En el regreso del aforo al 100% del Monumental, River goleó este jueves por la noche a Racing en el clásico que cerró la fecha 22, triunfo con el que se consagró campeón de la Liga Profesional de Fútbol. El «Millonario» se impuso 4-0 en un Monumental repleto y sumó el título local que le faltaba a Marcelo Gallardo
La jornada comenzó con un impresionante recibimiento de los hinchas, y la fiesta luego se trasladó al campo de juego. Es cierto que el «Millonario» comenzó algo nervioso, e incluso Enzo Copetti pudo haber abierto la cuenta tras un error de Paulo Díaz, aunque el muro Franco Armani contó con su siempre atajada clave para asegurar el cero.
Con el correr de los minutos, el dueño de casa fue inclinando la cancha y hacerse dominador del juego. Lo tuvo Braian Romero, lo tuvo Julián Álvarez, y pasada la media hora, Agustín Palavecino puso el 1-0 tras una gran jugada de Enzo Fernández.
Con el 1-0, River se fue al descanso tranquilo, aunque pudo haber marcado el segundo en un par de situaciones que no lograron concretar sus delanteros. Y en el complemento apareció el equipo demoledor, para arrasar y terminar goleando.
Iba el dueño de casa, y si bien el travesaño se lo negó a Romero, en la jugada siguiente apareció el goleador y mejor jugador del torneo para empezar a liquidar la historia: Julián Álvarez definió solo en el área, puso el 2-0 y marcó su 17° tanto en la Liga Profesional de Fútbol, para seguir en lo más alto de la tabla de artilleros.
Luego vino el doblete de Romero, primero con una definición floja y luego con una gran maniobra, tras la mala salida de Oban y la sesión de Jorge Carrascal. Al delantero solo le faltaba el gol, ya que había hecho un muy buen encuentro.
Hubo tiempo para el toqueteo y para que Gallardo moviera el banco. Ovación para la salida de Leo Ponzio, que alcanzó el récord de Ángel Labruna; y para el ingreso de Joni Maidana. También se escucharon cánticos para el entrenador, mientras crece la incertidumbre sobre lo que será su futuro.