La actriz y conductora Florencia de la V fue la elegida en Argentina para modelar un vestido confeccionado con todas las banderas de países donde ser LGBTIQ+ es ilegal bajo pena de prisión, tortura o muerte.
«El vestido es una declaración política, porque hay personas -como yo-que soñaban con vestirlo, y hay otras que no quieren usarlo más», dijo conmovida la artista, en referencia a las personas que manifiestan su identidad de género por el uso o no de esta prenda de vestir.
La presentación de la iniciativa fue este miércoles, durante un encuentro con periodistas en la Embajada de los Países Bajos, país impulsor de Amsterdam Rainbow Dress, un vestido pensado como artivismo , un concepto que une el arte con el activismo, que se ha convertido en un reclamo político.
La actividad se enmarcó en la Conferencia Mundial de la Coalición por la Igualdad de Derechos (ERC, Equal Rights Coalition, en inglés) que se está realizando en Argentina
La Conferencia es una alianza de 42 países, organizaciones y representantes de la sociedad civil, y fue lanzada en 2016, por impulso de Países Bajos y Uruguay.
Está sesionando hasta mañana en Argentina, con la copresidencia del país anfitrión y de Gran Bretaña.
En ese contexto, la Embajada de los Países Bajos presentó el vestido, que cambia de diseño ya que cuando un país allí representado adopta una legislación inclusiva, la bandera respectiva es reemplazada por una bandera de Arco Iris, que identifica a la población LGBTIQ+.
Amsterdam Rainbow Dress ya visitó Toronto, Ottawa, Berlín, San Francisco, Malmo, Madrid, Atenas, Seúl, Bruselas, Johannesburgo, Maputo, Varsovia, entre otras ciudades.
En cada lugar, se realizan fotos donde un, una, une modelo luce el vestido en escenarios icónicos del país.
Florencia de la V fue retratada con el vestido en el Teatro Colón, las escalinatas de la Universidad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires y Caminito.
Durante la reunión en la sede diplomática, Bahía Tahzib-Lie, embajadora de Derechos Humanos de los Países Bajos destacó «el compromiso de Argentina con los derechos LGBTIQ+, en el país y el mundo».
Consideró que Argentina «es uno de los países mas progresistas» en ese sentido, y valoró la legislación local sobre matrimonio igualitario, identidad de género y cupo laboral trans.
En tanto, Arnout Matthijs Groothuis, uno de los diseñadores del vestido dijo que «aún está lejana la posibilidad de que el vestido sea solo con colores del arco iris, ya que aún hay un tercio de países en el mundo que tienen legislaciones anti LGBTIQ+».
Y resaltó que hay países donde la población LGBTIQ+ «es arrestada, perseguida, torturada y asesinada».
«Necesitamos del compromiso y el coraje del periodismo para mostrar estas situaciones», dijo el activista de Amsterdan Rainbow Dress Foundation, quien aseveró que «la opresión puede ser política, social, religiosa, pero nunca natural».
La reunió fue emotiva, ya que la embajadora Tahzib-Lie resaltó la situación de derechos local y el activismo de Florencia de la V que, visiblemente conmovida, habló de las estadísticas que muestran que las personas trans tienen una expectativa de vida de 35 años, escasa escolaridad y una serie de situaciones que las expulsan y, por ende, no le garantizan acceso a derechos.
«A mí me echaron de mi casa a las 17 años, por asumir mi identidad; era una criatura, por eso, cuando me toca abrazar estas iniciativas me llena de orgullo, nunca pensé que en la vida podría vivir esta experiencia», compartió la actriz argentina. (Télam)