El informe indica que el 78% de los pacientes tienen antecedentes de viaje. La situación alrededor del mundo.
El Ministerio de Salud confirmó que ya suman 32 casos de viruela del mono en nuestro país. En el comunicado informaron que todos son hombres y con síntomas leves.
El informe indica que el 78% de los pacientes tienen antecedentes de viaje, mientras que el número restante pertenece a personas que tuvieron contacto con caso positivo.
Las zonas más afectadas hasta ahora son Capital Federal con 18 casos, Buenos Aires con 8, Córdoba 4, Santa Fe y Mendoza con 1.
Algunos días atrás 500 especialistas de todo el país abordaron el tema en cuestión sobre sus características principales, prevención, transmisión y detección.
Ahí se indicó que «el Ministerio de Salud de la Nación desarrolló un plan de acción para el abordaje coordinado de la viruela símica».
Carla Vizzotti, ministra de salud, manifestó que este tipo de enfermedad requiere de un control intenso a nivel internacional.
La situación en el mundo
A finales de julio la Organización Mundial de la Salud (OMS) activó alerta sanitaria para controlar los casos en todo el mundo que avanza de manera rápida, sobre todo en Europa y Estados Unidos.
Nueva York ya supera los 5 mil casos de un total de 20 mil que hay en todo el mundo, un dato más que alarmante para el sistema sanitario.
Cómo se contagia
La viruela del mono está causada por un virus y se transmite por contacto estrecho con una persona infectada con lesiones en la piel. El contacto puede producirse a través de abrazos, besos, relaciones sexuales o secreciones respiratorias.
La transmisión también se produce a través del contacto con objetos, tejidos (ropa, ropa de cama o toallas) y superficies que han sido utilizadas por la persona infectada.
No existe un tratamiento específico, pero, en general, los cuadros clínicos son leves y requieren cuidado y observación de las lesiones.
El mayor riesgo de empeoramiento se da, en general, en personas inmunodeprimidas con VIH/SIDA, leucemia, linfoma o metástasis; personas trasplantadas o con enfermedades autoinmunes; mujeres embarazadas o lactantes; y niños menores de ocho años.