El avance de la variante Omicron, colocó en el país y principalmente en provincias limítrofes con La Rioja, encendieron nuevamente las luces de precaución y dejaron en claro que la pandemia NO termino y NO paso. Ahora nos toca transitar una nueva etapa, con esta nueva cepa que tiene como particularidad la transmisión más rápida, contagiar a los que ya tuvieron la enfermedad, incluidos aquellos que ya están vacunados. Por ello es importante seguir y respetar las recomendaciones de los especialistas: completas los ciclos de vacunación, realizar test ante el menor síntoma, usar barbijo y respetar los protocolos en las reuniones.
La variante Omicrón avanzó en todo el país y los casos en nuestra provincia empezaron a subir en las últimas semanas. Todo indica que esta variante ya está entre nosotros. Se transmite más rápido que las anteriores y puede contagiar a quienes ya tuvieron la enfermedad, e incluso a quienes ya se han vacunado.
Quienes no se vacunaron tienen altas probabilidades de contagiarse y transitar la enfermedad de forma grave. El riego desciende a medida que completan los esquemas de vacunación implementados por nuestro sistema sanitario.
Debemos sostener o retomar el uso del barbijo. Mas allá de toda polémica, este elemento es la principal protección ante el contagio; pero además, debemos habituarnos al Pase Sanitario, que es la nueva medida legal que nos damos en democracia, diseñada por nuestros especialistas, para conservar vidas y también para resguardar la apertura de actividades y el nivel de circulación social que tenemos en este momento.
Esto nos dará tiempo como Estado, a acelerar las estrategias para alcanzar con la primera dosis a quien no se han vacunado aún, y completar los esquemas iniciados. Al mismo tiempo estaremos cumpliendo con nuestro deber como sociedad de reducir la circulación para impedir contagios que eventualmente pueden derivar en nuevas variantes.
Ser solidario en este contexto es por ejemplo usar barbijo aunque ya tengas el esquema completo de vacunación. Es colaborar para que quienes no pudieron completar su esquema puedan lograrlo. Es valorar y ayudar a quienes ponen su cuerpo en las distintas tareas que demanda la pandemia. Es convencer a quien no se vacunó, que es necesario que lo haga.
Ser solidario es comprender el momento y hacérselo comprender a los demás, cuando eventualmente alguien confunda el pase sanitario con una restricción a la libertad individual, siendo que esta pauta es todo lo contrario, ya que se trata de una medida que tiene la legitimidad de un gobierno democrático, lo cual constituye el máximo nivel de libertad que supimos construir en comunidad.
En nuestra provincia las autoridades ya están trabajando para asumir el desafío y en las próximas horas empezararan a implementar el control en locales bailables, bares, piletas, eventos, como así también, a incentivar a un sector joven de la comunidad que cuenta con una sola o ninguna dosis, a acceder a la inmunización.
También se trabajará junto a los centros primarios de salud y se fortalecerá el centro de la ciudad en los próximos días, teniendo en cuenta también las celebraciones religiosas como el Tinkunaco y la procesión de San Nicolás.