A la salida de la audiencia, los padres del joven asesinado en Villa Gesell en 2020, cuestionaron la declaración del rugbier.
La Sala II del Tribunal de Casación Penal bonaerense realizó una audiencia oral en la ciudad de La Plata, en la que las partes que intervinieron en el juicio por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido en enero de 2020 en Villa Gesell, respaldarán los recursos de apelación que presentaron tras el fallo que sentenció a cinco acusados a prisión perpetua y a otros tres a penas de 15 años de cárcel.
En la audiencia hubo lugar para que hablara la madre de la víctima, Graciela Sosa, quien pidió «justicia» por su hijo.
Al salir, Silvino Báez, padre del joven asesinado, dijo que estaban «muy tranquilos» y con «mucha confianza», y que no vio que los condenados se mostraran «arrepentidos de lo que hicieron».
En cuanto a la declaración de Thomsen, Báez señaló que «hablaba sollozando», y que «trata de zafar de esto pero están en un lugar muy complicado».
“Tuve que aguantarme cómo mataban a mi hijo y ahora también que la justicia actué. Lleve el tiempo que lleve, queremos justicia verdadera. Que Dios me dé salud y fuerzas para seguir”, afirmó Silvino, expectante con que el fallo de Casación condene a todos por igual.
Fernando Báez Sosa fue asesinado la madrugada del 18 de enero de 2020 a la salida del boliche «Le Brique» en pleno centro de la localidad balnearia de Villa Gesell, tras ser atacado a golpes por un grupo de jóvenes que acababan de ser expulsados de la disco.
Horas después del homicidio, los ahora condenados fueron detenidos en la casa de veraneo que alquilaban a pocas cuadras de la escena del crimen, y quedaron alojados en la Alcaidía 3 de Melchor Romero, en La Plata.