Rusia reconoció la muerte de casi 500 soldados en Ucrania

El parte detalla que son 498 los militares caídos en el conflicto y 1.598 los heridos. Según el vocero del ejército, son 2.870 los «militares y nacionalistas» ucranianos abatidos.

Rusia difundió este miércoles un primer balance de militares caídos en la primera semana de su ofensiva contra Ucrania y reconoció la muerte de 498 de sus soldados y otros 1.597 heridos.

«Desgraciadamente […] tuvimos pérdidas. 498 militares rusos murieron […] 1.597 de nuestros camaradas fueron heridos» durante las operaciones militares iniciadas el 24 de febrero, declaró el vocero del ejército, Igor Konashenkov, en unas imágenes difundidas por la televisión pública rusa, informó la agencia de noticias AFP.

Konashenkov cifró en 2.870 los «militares y nacionalistas» ucranianos muertos y en unas 3.700 las personas heridas en el marco del conflicto.

Estas cifras contrastan con los datos ofrecidos por la parte ucraniana, que aseguró que hasta ahora murieron 5.850 soldados rusos.

Se trata de la primera vez que la cartera de Defensa rusa proporciona una cifra concreta de muertos en la ofensiva, si bien hace días reconoció la existencia de bajas.

El domingo pasado, el Ministerio de Defensa ruso reconoció que la invasión a Ucrania había dejado muertos y heridos entre sus soldados, así como la existencia de prisioneros, aunque no se entregaron cifras precisas.

Sin embargo, la cartera de Defensa aclaró que eran números inferiores a las bajas supuestamente sufridas en el bando ucraniano.

Según Konashenkov, el Ejército ruso destruyó 1.533 infraestructuras militares en Ucrania, incluidos 54 puestos de mando y centros de comunicación de las Fuerzas Armadas de Ucrania, 39 sistemas de misiles antiaéreos S-300, Buk M-1 y Osa y 52 estaciones de radar, informó la agencia de noticias Europa Press.

Además, según los datos proporcionados, los efectivos rusos destruyeron 47 aviones en tierra, 13 aviones en el aire, 484 tanques y otros vehículos blindados de combate, 63 lanzacohetes múltiples, 217 cañones de artillería de campaña y morteros y 47 vehículos aéreos no tripulados, entre otras.

Konashenkov también reconoció la existencia de prisioneros de guerra tomados por las fuerzas ucranianas.

«Sabemos cómo tratan los nazis ucranianos a los pocos militares rusos que son hechos prisioneros. Y vemos que los maltratos y las torturas son las mismas que utilizaban los alemanes nazis y sus colaboracionistas durante la Segunda Guerra Mundial», denunció.

Konashenkov dijo que esta actitud se contrapone al «trato digno» que los rusos dan a los uniformados ucranianos que deponen las armas.

«Comprendemos que juraron al pueblo de Ucrania. Todos los que depusieron las armas y no se resistieron serán devueltos a sus familias», aseguró.

Por su parte, el Gobierno ucraniano invitó a las madres de soldados rusos capturados a ir a buscarlos a su territorio.

«Se decidió entregar los soldados rusos capturados a sus madres si vienen a buscarlos a Ucrania, a Kiev», declaró el Ministerio de Defensa en un comunicado.

Ucrania afirma haber capturado a decenas de efectivos rusos, y hay imágenes publicadas por teléfonos móviles que muestran a desconcertados jóvenes uniformados sin sus armas.