La portavoz rusa, María Zajárova, afirmó que el Ejército lanzó un ataque con misiles de Occidente. Entre las víctimas figuran 18 hombres, 9 mujeres y un niño.
Rusia acusó al Ejército ucraniano de matar a 28 civiles en un ataque perpetrado contra una panadería de la anexionada región oriental de Lugansk y responsabilizó a Occidente de suministrar a Kiev el armamento para perpetrar esos «ataques terroristas» contra territorio ruso.
«Esta es una prueba más del carácter criminal del régimen de Kiev y, como destacó el presidente ruso, Vladímir Putin, de que el Ejército ucraniano se ha convertido finalmente en una organización terrorista», dijo María Zajárova, portavoz de Exteriores rusa, en un comunicado.
Este ataque se suma al ejecutado por Ucrania a mediados de enero en territorio ruso, que causó una treintena de civiles muertos y una veintena de heridos en un mercado de la capital de la región oriental de Donetsk.
El ataque a la panadería rusa
Según el Kremlin, el ataque de este sábado, efectuado supuestamente por Kiev con armamento occidental, provocó el derrumbe de un edificio de dos plantas que acogía una panadería en la ciudad de Lisichansk, que contaba con unos 100.000 habitantes antes del inicio de la guerra.
En el momento del impacto del proyectil, en el establecimiento se encontraban decenas de personas, entre trabajadores y clientes, que hacían cola a la hora de comer o realizar compras.
Según las autoridades leales al Kremlin en Lugansk, el ataque contra el edificio, que también albergaba el restaurante Adriatic, fue efectuado con un misil HIMARS de fabricación estadounidense.
Entre las víctimas, figuran 18 hombres, 9 mujeres y un niño y tres personas resultaron heridas de gravedad que fueron trasladadas al hospital más cercano y se encuentran con cuidados intensivos.
En cuanto a las labores de rescate, los bomberos y personal de la Policía rusa trabajaron a lo largo de toda la noche y continuarán durante este domingo, por lo que no se descarta que aumente el número de muertos en las próximas horas.
En tanto, el líder de la república popular de Lugansk, Leonid Pasechnik, declaró un día de luto en la región y aseguró en un primer momento que decenas de personas podrían haber quedado sepultadas en el edificio.
Moscú demanda una condena occidental
Zajárova exigió a las organizaciones internacionales una «condena incondicional» del ataque contra un objetivo civil, que tachó de «acción terrorista de los neonazis ucranianos».
Asimismo, la vocera rusa señaló que «Los ciudadanos de la Unión Europea (UE) deben saber cómo se usan sus impuestos. Con ellos compran mortíferos sistemas de armamento y se los suministran al régimen de Kiev, que con su ayuda asesina a civiles inocentes», aseguró.
Desde hace meses, Moscú acusa a Kiev de cometer actos terroristas contra los territorios ocupados, lo que incluye a la península de Crimea, mientras insiste en que su aviación, artillería y drones no apuntan contra objetivos civiles en Ucrania.
En este sentido, se suma la acusación de Putin a Kiev de derribar con un misil Patriot de fabricación estadounidense un avión de transporte militar ruso Il-76 que transportaba 65 militares ucranianos para su canje.