La víctima de tan solo cinco meses de edad, era la menor de los siete hijos que vivían con el imputado y su esposa. En este marco los fiscales de cámara José Oliveros Icazzati y Diego Rafael López solicitaron al Tribunal del juicio la pena de prisión perpetua, porque consideraron que a lo largo del proceso hubo elementos probatorios suficientes para asegurar que el acusado es culpable del delito de «abuso sexual con acceso carnal agravado por muerte de la víctima».
La Fiscalía solicitó la pena máxima para el progenitor de la víctima porque a través de los distintos informes médicos y pericias policiales, se habría comprobado que la conducta del imputado resulta configurativa de un delito en contra de la integridad sexual y de la vida de su hija de 5 meses de edad.
El Ministerio Público Fiscal estuvo representado por los fiscales de cámara José Oliveros Icazatti y Diego Rafael López, junto a la ayudante fiscal Analuz Zalazar. Asimismo el Tribunal del juicio estuvo compuesto por la jueza Sara López Douglas como presidente; y sus vocales, los jueces Gamal Chamía y Edith Agüero.
Datos del hecho
El hecho habría sucedido en la vivienda de familiar, cuando la madre de la víctima se ausentó para realizar diligencias y había dejado a sus hijos al cuidado de su padre. Cuando la madre regresó encontró a la criatura fría, con sus labios y uñas moradas, y rápidamente la llevó junto al progenitor al Hospital de la Madre y el Niño, donde le realizaron prácticas de reanimación, pero finalmente le informaron que la bebé había fallecido y presentaba claros signos de abuso.