Ambos imputados, ahora condenados, fueron encontrados culpables del aberrante delito cometido contra la niña.
La Cámara Tercera en lo Criminal y Correccional de La Rioja, presidida por la jueza Karina Cabral ordenó este miércoles, la condena de prisión perpetua para Julieta Córdoba y Andrés Bustamante como los autores penalmente responsables del femicidio infantil de Zoe, de cuatro años de edad, en una vivienda de la zona Sur de la Capital.
Este miércoles se conoció la sentencia de la justicia riojana, que recae sobre la progenitora de la menor y del pastor evangélico con quien la mujer mantenía una relación.
Tal como lo solicitó la Fiscalía, la Cámara hizo lugar y condenó a ambos imputados a la pena máxima prevista por el código penal. Andrés Regino Bustamante fue condenado hoy como supuesto autor del delito de homicidio agravado por alevosía, en contexto de violencia de género y criminis causa y contra Julieta Jimena Córdoba como supuesta autora del delito de homicidio agravado por el vínculo, alevosía y criminis causa.
El aberrante hecho ocurrió en 2021 en una vivienda de la zona Sur de la Capital, donde la pequeña fue prendida fuego luego de una feroz golpiza, pruebas que luego se demostraron con la autopsia al cuerpo de la niña de sólo cuatro años.
En noviembre de 2024, los fiscales Luis González Aguirre y José Oliveros Icazzati, centraron su pedido de condena, en los múltiples elementos probatorios producidos en el juicio, por los cuales, llegaron a la conclusión de que ambos imputados -María Jimena Córdoba (la progenitora) y Andrés Regino Bustamante (alias “El Pastor”)-, son autores penalmente responsables la muerte la niña Zoe Natasha Córdoba.
Pasadas las 12.15 del mediodía de este miércoles, la jueza presidenta del Tribunal de la Cámara Tercera, Karina Cabral hizo lectura de la sentencia diciendo que: “a pedido de la defensa de Bustamante declarar la nulidad parcial del informe pericial, y rechazar ese planteo de nulidad en relación a la pericia psiquiátrica de Córdoba”.
“Declarar a Julieta Córdoba, de 25 años, autora penalmente responsable y culpable de homicidio triplemente calificado por el vinculo, alevosía y criminis causa, y condenarla a la pena de prisión perpetua por el hecho cometido en contra de su propia hija, el 13 de noviembre de 2021 en el barrio Loteo San Andrés”, indicó la magistrada
“Declarar a Andrés Regino Bustamante, alias Chato, de 73 años de edad, coautor penalmente responsable y culpable del delito de homicidio triplemente agravado, a prisión perpetua en el Servicio Penitenciario Provincial por el hecho cometido en contra de la niña de 4 años en barrio Loteo San Andrés”, expresó seguidamente.
Además, “declarar el hecho como violencia contra la mujer y maltrato infantil. En el término de la condena deberán seguir tratamiento psicológico y psiquiátrico por ser considerados Psicópatas”.
Por otro lado, apelaron sobre la violencia institucional al poder ejecutivo, al judicial y al ministerio Público para articular protocolos en garantías de los derechos de niños, niñas y adolescentes, en caso que se encuentran en riesgo, y evitar que sucedan casos como el que se analiza, donde la menor fue trasladada desde pequeña, a la casa de su progenitora, siendo que la misma se encontraba bien cuidada en la casa de sus abuelos paternos.
Serios incidentes afuera de la sentencia
Tras conocerse la condena a Bustamante y Córdoba, las familias de ambos se enfrentaron en las afueras de la Cámara, donde protagonizaron serios disturbios.
La familia del pastor, arremetió contra los abuelos y el padre de Zoe.
Momentos de alta tensión se vivieron esta tarde en las afueras del tribunal riojano, luego de que se dictara prisión perpetua para Julieta Jimena Córdoba y el pastor Andrés Bustamante, condenados por el homicidio de Zoe, la niña de 4 años asesinada en 2021.
Tras conocerse el veredicto, los familiares del pastor Bustamante reaccionaron con furia y protagonizaron una violenta pelea con la familia de la víctima. El enfrentamiento fue tan intenso que llegaron a los golpes, y testigos aseguran que quedaron mechones de pelo en el suelo producto de la batalla campal.
La situación obligó a la intervención policial para contener a los involucrados y evitar que los disturbios pasaran a mayores. El clima de bronca e indignación refleja la profunda división que generó esta causa, marcada por el dolor, el horror y la búsqueda de justicia para la pequeña Zoe.