Peter Sagan le arregla el pinchazo a un ciclista escocés que no sabía quién era Peter Sagan estaba entrenando junto a un grupo de ciclistas profesionales en Gran Canaria cuando un ciclista aficionado les pidió por favor que pararan a ayudarle.
Estaba entrenando junto a un grupo de ciclistas profesionales en Gran Canaria cuando un ciclista aficionado les pidió por favor que pararan a ayudarle. Willie Mccoll, un ciclista escocés no había tenido una buena mañana y después de dos pinchazos anteriores se había quedado sin cámaras de repuesto. Mccoll estaba tan atento a su problema que no se había dado cuenta quién era el ciclista que le estaba cambiando la rueda.
De hecho, el escocés pensaba que Sagan y sus compañeros eran un grupo de jóvenes luciendo equipaciones de sus equipos ciclistas favoritos. Mientras Sagan continuaba con la reparación, Mccoll le preguntó a Michael Gogl, del Alpecin Fenix, si pertenecía a algún equipo y fue Michael el que le dijó al escocés que sí, y que su mecánico de emergencia tenía tres maillots arcoíris a sus espaldas.
Así comentaba el suceso el propio Mccoll: «Así que ahí estaba, un escocés de 63 años con un equipo de ciclistas ayudándome, todos los profesionales de tres equipos diferentes y posiblemente el tipo más famoso del ciclismo. Expresé una gran gratitud, y uno de ellos simplemente me dijo «todos hemos pinchado así alguna vez», muy, muy agradable».
Si hace años Willie McColl le hubiera jurado a sus amigos de grupeta que un triple campeón del mundo se paró para arreglarle a él un pinchazo, nadie le hubiera creído. Pero en la época de redes sociales este tipo de leyendas ciertas quedan completamente documentadas.