El joven de 20 años fue acusado por «intento de homicidio» y quedó detenido luego de dispararle a un empleado de la cadena de comidas rápidas por entregarle su pedido frío. La víctima está en estado crítico.
Un insólito hecho de violencia ocurrió en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, cuando un joven de 20 años se presentó armado en un local de McDonald´s junto a su novia y le disparó a uno de los empleados del restaurante de comida rápida por haberle entregado las papas fritas frías a su madre.
El agresor, identificado como Michael Morgan, quedó detenido y acusado de «tentativa de homicidio» y «posesión de arma de fuego». Según medios locales Morgan tenía antecedentes criminales por varios delitos previos.
Michael Morgan, quedó detenido y acusado de «tentativa de homicidio» y «posesión de arma de fuego»
Su novia Camellia Dunlap de 18 años también fue detenida y acusada por «posesión criminal de armas». En tanto, la víctima, un joven de 23 años llamado Matthew Webb, quedó internado en estado crítico debido al disparo que entró de lleno en su rostro.
Todo comenzó el lunes por la noche cuando Lisa Fulmore, una mujer de 40 años fue a comer a la sucursal de McDonald´s ubicada en el barrio de Brooklyn y recibió las papas fritas frías. Justo en ese momento la mujer estaba hablando por videollamada con su hijo.
Fue entonces que la mujer comenzó a discutir con los empleados y, al no conseguir que le cambiaran su orden, le pidió a su hijo que se presentara en el local.
Allí comenzó una pelea entre Morgan y Webb que escaló tanto que la continuaron en el estacionamiento del local. En ese momento, el detenido sacó una pistola de 9 mm y le disparó a Webb en la cara, provocándole una herida de consideración.
Morgan escapó del lugar pero logró ser detenido algunas horas después. Lo curioso de este caso es que mientras la policía interrogaban al agresor por este delito, Morgan terminó confesando un homicidio previo cometido el 21 de octubre de 2020 del que las autoridades sospechaban desde hace mucho tiempo.