El gobernador de Salta , Gustavo Sáenz, exigió al Gobierno del presidente Javier Milei que brinde “previsibilidad” a las provincias y se quejó de que desde la Casa Rosada sólo recibieron “ataques, agravios, descalificaciones, insultos”.
El mandatario norteño se refirió al mote de traidor que le adjudicó el jefe de Estado y afirmó: “Acompañamos desde el primer momento al Gobierno nacional elegido democráticamente en darle las herramientas necesarias. Pero también habíamos planteado que había cosas que íbamos a acompañar y otras que no. El Congreso no es una escribanía del Gobierno”.
Consultado sobre el vínculo de los gobernadores con la Casa Rosada, el salteño afirmó que los mandatarios provinciales están “abiertos al diálogo”, aunque se quejó de que “desde Nación sólo se recibieron ataques, agravios, descalificaciones, insultos”.
“A partir de diciembre la cosa se ha complicado muchísimo. La política del látigo y la billetera se tiene que terminar de una vez por todas”, manifestó.
Ante ello, pidió “cumplir con la Constitución y rediscutir la coparticipación, porque los pactos y consensos fiscales han sido parches”.
Tras lamentar que “al Presidente no le gusta cuando alguien opina distinto”, el gobernador de Salta remarcó que “las provincias son las que producen” y afirmó: “No tenemos claridad, no podemos tener previsibilidad, porque no sabemos con qué contactos, qué nos van a sacar ahora. De una vez por todas, tenemos que sentarnos y dialogar”.
Desde Karina Milei, pasando por Santiago Caputo, Guillermo Francos y hasta Luis Toto Caputo, todos los interlocutores enviados por el Presidente a negociar al Congreso terminaron fracasando. Ahora los Gobernadores solo aceptan a Javier Milei como posible interlocutor y esperan una convocatoria a rediscutir un nuevo pacto fiscal que por ahora no llega.