Se termina una gestión marcada por el escándalo de los chats de D´Alessandro con jueces federales y directivos del Grupo Clarín, motivo por el cual estuvo de licencia durante meses. Eugenio Burzaco, el más firme candidato para reemplazar al ahora exministro
Solo faltaba la confirmación. Desde hace varios días se suponía que Marcelo D’Alessandro iba su cargo como ministro de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires y que Horacio Rodríguez Larreta lo reemplazará por Eugenio Burzaco. La confirmación de la renuncia llegó este miércoles. Así, terminaría una gestión marcada por el escándalo de los chats de D´Alessandro con jueces federales y directivos del Grupo Clarín, motivo por el cual está de licencia.
En tanto Larreta ultima los preparativos para el desembarco de Burzaco en la cartera porteña de Seguridad. Se trata del primer jefe civil que tuvo la Policía Metropolitana porteña (la fuerza de seguridad que antecedió a la Policía de la Ciudad). Arribó a ese cargo luego del escándalo de las escuchas ilegales a familiares de víctimas del atentado a la AMIA que determinó la salida de Jorge «El Fino» Palacios de la conducción de la fuerza durante la gestión de Mauricio Macri en la Ciudad.
En 2015, cuando Macri llegó a la Casa Rosada, nombró a Burzaco (hijo del periodista Raúl Burzaco) como secretario de Seguridad, en un rol subordinado al de la entonces ministra de esa cartera y actual presidenta del PRO, Patricia Bullrich, con quien mantuvo un vínculo de enfrentamiento interno permanente hasta su alejamiento del cargo, dos años después. Después de eso se instaló en Bariloche y pensaba competir por la intendencia de esa ciudad rionegrina.
Poco antes de que Eugenio Burzaco fuera el número dos de Bullrich en la Nación, su hermano Alejandro quedó envuelto en el escándalo FIFAgate. En enero pasado, admitió el pago de 32 millones de dólares a dirigentes de la Conmebol.
Hasta este miércoles, D´Alessandro seguía de licencia. La decisión de ausentarse por tres meses del Ministerio de Seguridad se dio tras la filtración de un supuesto intercambio de mensajes del ministro con jueces y camaristas federales, así como con directivos del Grupo Clarín, en los que presuntamente se diseñaba una maniobra para encubrir un viaje que los involucrados compartieron a la residencia del empresario Joe Lewis en Lago Escondido, Río Negro.
Además, una filtración posterior de chats de Telegram expuso supuestas conversaciones entre D’Alessandro y Silvio Robles, uno de los asesores del presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti, en las que discutían el fallo por coparticipación de la Ciudad y la integración del Consejo de la Magistratura.