Allegados al vicepresidente xeneize dijeron que la Comisión Directiva no descarta aplicar una sanción para Carlos Zambrano y Darío Benedetto, quienes se pelearon a golpes en el entretiempo del partido ante Racing.
El vicepresidente segundo de Boca Juniors, Juan Román Riquelme, emitió un duro mensaje de recriminación al plantel durante una reunión en el hotel de concentración tras el empate frente a Racing en Avellaneda, donde se registró una pelea a golpes entre el peruano Carlos Zambrano y Darío Benedetto.
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«Le faltaron el respeto al hincha y a la historia de Boca», repitió en la noche del domingo con insistencia el titular del Consejo de Fútbol del club ante un grupo de futbolistas que lo escuchó en silencio, bajo apercibimiento de recibir medidas disciplinarias en caso de repetir episodios similares.
Allegados al histórico 10 «xeneize» le confiaron a Télam que la Comisión Directiva no descarta aplicar una sanción para ambos jugadores, pese a que Benedetto se habría disculpado con su compañero frente al plantel y al cuerpo técnico por lo sucedido en el Cilindro.
Los hechos
Al terminar el primer tiempo, en el que Boca resultó claramente superado por su rival, Benedetto lanzó dentro del campo un enérgico mensaje hacia a algunos de sus compañeros, entre ellos, Zambrano. Cuando el equipo volvió a la cancha para disputar el segundo período, el peruano presentaba marcas en el rostro y una inflamación en el pómulo izquierdo, que no evidenciaba hasta el momento de abandonar el césped en el entretiempo.
Testigos del episodio aseguran que el cruce fue tan fuerte que debieron intervenir dos agentes de seguridad privada de Racing para separar a los jugadores.
Riquelme, quien siguió el partido desde su casa, se inquietó al ver por televisión el rostro de Zambrano y se comunicó con un miembro del Consejo de Fútbol presente en Avellaneda para confirmar las versiones periodísticas de la pelea.
Al recibir la ratificación, tomó la decisión de dirigirse desde la zona norte del conurbano bonaerense hasta el barrio porteño de Monserrat para reunirse con los futbolistas y el cuerpo técnico, ya de madrugada. Riquelme expresó su desagrado por lo ocurrido y les recordó a los jugadores que son profesionales, con una firme postura de marcar límites.
En Boca no descartan que se emita un comunicado público para fijar las normas de convivencia al plantel y que socios e hinchas conozcan la reacción institucional acerca del episodio que el DT Hugo Ibarra quiso minimizar luego del clásico.
«Sé que hubo una discusión entre dos jugadores, entre (Darío) Benedetto y el peruano (Carlos) Zambrano, pero no sé más que eso. Discusiones por algo del partido siembre las hubo y las hay en el fútbol, por alguna situación del juego, pero no pasa más de eso», declaró en rueda de prensa.
Antes de que el técnico hablara ante los medios, Benedetto fue el primero en pasar rumbo al micro que los sacó del estadio y el último en retirarse fue Zambrano con rostro serio y tratando de ocultar el costado lastimado de su cara.
Llamativamente la delegación tardó una hora, mucho más de lo habitual, en salir de los vestuarios del estadio de Racing, por lo que se especuló con una conversación entre los protagonistas del hecho y el cuerpo técnico.
Para alimentar más las suspicacias, Zambrano publicó en la noche del domingo un mensaje que reflejó el enrarecido clima del vestuario. «Partido complicado, pero la entrega no se negocia», posteó en redes el zaguero cuyo contrato termina a fin de año.
Zambrano ya le habría comunicado al Consejo la intención de salir del club para terminar su carrera profesional en su país.