La abogada de la joven condenada a prisión perpetua le contó a TN que Marcelo Galarza se va a vivir con su nueva pareja a Estados Unidos y habló de la depresión que atraviesa su defendida.
Nahir ya no quiere ser Galarza. A más de cuatro años del asesinato de Fernando Pastorizzo en la ciudad entrerriana de Gualeguaychú, crimen por el que la Justicia la condenó a la pena de prisión perpetua, “está muy decepcionada porque el padre no se entrega” como habían acordado y decidió cambiar su apellido. Pero en las últimas horas, se conocieron detalles sobre el estado anímico y mental de la joven, que actualmente tiene 24 años y desde hace cinco espera que su padre cumpla con lo que -según ella- le prometió la trágica noche del 29 de diciembre de 2017.
El divorcio de sus padres, Marcelo Galarza y Yamina Kroh, que se conoció meses atrás, desencadenó una suerte de efecto dominó del cual no salió ilesa tampoco Nahir, pese a estar encerrada en la Unidad Penal de Mujeres Número 6 de Paraná.
“Nahir se enteró de que su papá está de nuevo en pareja y que está haciendo los trámites para irse a vivir a Estados Unidos”, contó a TN Raquel Hermida Leyenda, la abogada especialista en casos de violencia de género que lleva adelante la defensa de la joven entrerriana.
“Hacete cargo vos porque si no tu hermano se queda solo”
Para intentar comprender el marcado quiebre que sufrió Nahir de un tiempo a esta parte hay que retroceder a la madrugada en la que su novio, Fernando, fue asesinado de dos balazos. Esa noche, la adolescente y la víctima salieron de la casa de ella y se fueron en la moto del chico, que se había llevado el arma reglamentaria que su suegro, efectivo de la Policía de Entre Ríos, dejaba siempre sobre la heladera.
En el camino los interceptó Marcelo Galarza, que obligó a su hija a bajarse del vehículo antes de buscar recuperar su pistola 9 milímetros. “Fernando llevaba el arma en la cintura, en la parte de atrás del cinturón”, detalló a este medio Hermida Leyenda, abogada de Nahir, y completó: “Galarza (padre) toma su arma, le dice algo a Fernando que Nahir no recuerda, que Nahir bloqueó, y luego le dispara a él por la espalda”.
“Fernando le pide a Nahir desde el piso que llame a una ambulancia”, continuó con su relato la letrada. Pero mientras su defendida trataba de encontrar en medio del shock del momento su celular, su padre volvió a disparar. Un disparo en el pecho de Fernando que lo mató en el acto. “Marcelo Galarza es diestro y Nahir es zurda, por eso ella nunca pudo haber cometido el crimen”, subrayó Hermida Leyenda en diálogo con TN.
Fernando ya estaba muerto en la vereda, Nahir estaba paralizada a su lado y fue entonces cuando, según lo que la joven condenada por el crimen le contó a su abogada, Marcelo Galarza le dijo: “Hacete cargo vos porque si no vamos los dos a la cárcel y tu hermano se va a quedar solito”.
Entre la genética y las mentiras
En diálogo con TN, la abogada Hermida Leyenda recordó que Marcelo Galarza tiene dos hijos extramatrimoniales, uno de su primera mujer con Síndrome de Asperger y el segundo dentro del espectro autista “con problemas importantes dentro de la estructura psicótico”.
“Después está el hermano de Nahir, con un retardo madurativo muy serio”, agregó la letrada, y resaltó: “El espectro autista se presenta en los tres hermanos varones, y evidentemente ella no escapa a esta situación genética proveniente del padre”, agregó.
Es en este contexto fue, según la defensa de Nahir, que Marcelo Galarza delineó su estrategia para evitar la cárcel y acorraló a su propia hija, que entonces tenía solo 19 años y acababa de ver cómo asesinaban a su novio delante suyo. “Galarza siempre le hizo creer a Nahir que ella era responsable del homicidio junto con él solo porque estaba ahí”, sostuvo Hermida Leyenda.
No le costó ningún trabajo convencerla de eso, pero por las dudas también apeló a la culpa. “Le dijo a Nahir que él no podía ir preso porque tenía que ocuparse de su hermano, que la salud de su hermano dependía de él”, contó la abogada. “Él la obligó a mentir, le dijo que no diga que ella era zurda y que se fuera a la casa con el arma”, completó.
El encierro, la tristeza y las promesas incumplidas
“Nahir se hizo cargo de los dos disparos por su hermano”, resumió a TN su abogada, Raquel Hermida Leyenda. Sumado a que su madre, Yamina Kroh, tampoco se encontraba bien psicológicamente debido a que era víctima de violencia de género por parte de Marcelo Galarza, indicó.
Con el correr del tiempo, remarcó la letrada, el asesoramiento que personalmente pudo brindarle a Nahir y el trabajo de los peritos que la fueron concientizando sobre su enfermedad, lograron que a principios de este año la joven por fin pudiera hablar sobre lo que en realidad había ocurrido e incriminara a su padre por el crimen de Fernando Pastorizzo.
“Nahir pudo darse cuenta de que su papá nunca iba a decir la verdad, es una tristeza muy grande”, manifestó Hermida Leyenda, y añadió: “Ahora que tomó contacto con la realidad lo único que espera (Nahir) es una respuesta judicial”.