Lo anunció este viernes inesperadamente el Decano del Colegio de Cardenales. El pontífice padece «bronquitis».
El Papa Francisco que pasó una segunda noche “serena” en el hospital Gemelli, donde cenó una pizza con las personas que lo atienden, será dado de alta hoy sábado, según anunció este mediodía el Vaticano, que incluso confirmó que el Pontífice estará presente en la misa de Ramos de este domingo, que abre la Semana Santa, en la Plaza de San Pedro, que celebrará el cardenal argentino Leonardo Sandri.
“La jornada de ayer transcurrió bien, con una normal evolución clínica y en la noche el papa Francisco cenó, comiendo pizza junto a todos los que lo asisten en estos días de hospitalización: con el Santo Padre estuvieron presentes los médicos, los enfermeros, los asistentes y el personal de la Gendarmería”, dijo el vocero papal, Matteo Bruni. “Esta mañana, después del desayuno, el Papa leyó algunos diarios y retomó su trabajo”, agregó Bruni, que adelantó que “el regreso a casa Santa Marta de Su Santidad está previsto en la jornada de mañana, tras los resultados de los últimos controles de esta mañana”.
Es más, confirmando una evolución evidentemente muy buena, el vocero también precisó que “está prevista la presencia de papa Francisco en la Plaza San Pedro este domingo para la celebración eucarística del Domingo de Ramos”.
De esta forma y en lo que causó una sensación de alivio en el Vaticano después de días de gran preocupación, Bruni confirmó lo que por la mañana había adelantado el cardenal italiano Giovanni Battista Re, decano del Colegio Cardenalicio, en declaraciones a la prensa italiana. “El papa Francisco, en base a las informaciones que tengo yo, saldrá mañana del hospital Gemelli, así podrá presidir todos los ritos de la Semana Santa”, dijo el purpurado a la agencia Adnkronos.
“Sí, es lo que se prevé. Tuve ocasión de hablar con el Papa ayer por la tarde y se siente mejor. Se prevé que salga mañana, sábado, y después presida todas las celebraciones, sentado en la silla de ruedas, como ya ocurrió en otras ocasiones. Después será el hospital quien confirmará, pero estas son las previsiones”, confirmó el cardenal Re al Corriere della Sera.
La expresión “presidir” indica que el Papa esté presente en el rito, mientras otros cardenales celebran, como ocurrió en el funeral de Benedicto XVI, cuando el mismo guio la misa fúnebre en la que Francisco leyó la homilía. Ya está confirmado que este domingo será el cardenal argentino Leonardo Sandri quien celebrará la misa de Ramos, que marca el inicio de la Semana Santa.
Fiel reflejo de que el Papa se ha recuperado y que sigue con la energía de siempre, pese a la edad, la rodilla y los achaques, el Vaticano también hizo saber que, al margen de presidir este domingo la misa de Ramos, el Papa volverá a su agenda, a su vida normal. Ya este lunes, confirmó que recibirá en audiencia en el Palacio Apostólico a la mañana a Borjana Kristo, presidenta del consejo de ministros de Bosnia y Herzegovina.
Ayer, el último parte médico difundido por el Vaticano había sido optimista. Al margen de confirmar que el Papa, de 86 años, padece de una bronquitis infecciosa, dijo que esta había mejorado en forma “neta” gracias a los antibióticos y adelantó que podría ser dado de alta “en los próximos días”.
“El papa Francisco pasó la tarde en el Hospital Gemelli dedicándose al descanso, a la oración y a algunos temas de trabajo”, dijo anoche Bruni, que sumó luego información del equipo médico que está siguiendo el Papa.
“En el ámbito de los controles clínicos programados para el Santo Padre, se detectó una bronquitis de base infecciosa que ha requerido la suministración de una terapia antibiótica intravenosa que ha producido los efectos esperados con una neta mejora del estado de salud. Sobre la base de la previsible evolución el Santo Padre podría ser dado de alta en los próximos días”, indicó.
El Papa debió ser internado en el hospital Gemelli el miércoles pasado, después de sentirse mal en la Casa de Santa Marta, donde vive, luego de haber participado como es habitual de la audiencia general de los miércoles. Si bien al principio se temió un malestar cardíaco, ya que trascendió que tuvo dolores en el pecho, más tarde y luego de controles médicos el Vaticano hizo saber que se trató de una “infección respiratoria”.
Es la segunda vez que el Papa se encuentra internado en el Gemelli, bautizado por la prensa “Vaticano III” ya que Juan Pablo II pasó diversas temporadas en el departamento privado que hay allí para los pontífices, en el décimo piso. En julio de 2021, cuando se sometió a una operación programada de colon por una diverticulitis, estuvo allí diez días.
En esa ocasión, cuando fue dado de alta el 14 de julio tras una intervención a raíz de “una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”, lo hizo en forma hiper-discreta y se descuenta que hará lo mismo mañana. Esa vez, abandonó el hospital en su normal Ford Focus azul, el mismo auto con el que había llegado en forma anónima el 4 de julio, horas después de haber recitado el Ángelus desde la ventana de su despacho del Palacio Apostólico. Esta vez, en cambio, el miércoles pasado, como el malestar fue imprevisto, debió utilizar una ambulancia para llegar al Gemelli.
Como suele hacer después de cada viaje internacional, antes de volver al Vaticano, en julio de 2021 pasó por la Basílica de Santa María la Mayor para dejarle flores y agradecerle al ícono de la Virgen Salus Populi Romani, del que es muy devoto. Esa vez, antes antes de ingresar al Vaticano por la puerta del Perugino, la más cercana a la residencia de Santa Marta, el Papa, demostrando que se había recuperado de la cirujía, hizo detener su auto para saludar a los policías que cuidan esa zona, para alegría de los fotógrafos que lo estaban esperando.