El alza será porque el gobierno decidió descongelar el componente impositivo tras casi dos años de postergar el ajuste.
La secretaria de Energía, Flavia Royón, confirmó en la noche de este jueves que los precios de los combustibles aumentarán entre 1% y 4% durante el próximo fin de semana debido al descongelamiento parcial de componente impositivo.
“Sí, habrá un aumento de combustibles. Por el descongelamiento de los impuestos, el aumento será de entre el 1% y el 4%, dependiendo si es nafta o gasoil, a partir del 1 de octubre”, comentó Royón en declaraciones a la radio porteña Con Vos.
La funcionaria nacional comentó que el descongelamiento del componente impositivo será parcial, correspondiente a dos trimestres de 2021 nada más, por lo que aún queda camino por recorrer en materia de alza de precios por esta vía: otros dos trimestres del año pasado y los tres transcurridos de 2022. Un total de entre 5% y 20% de incremento pisados por ahora.
Hasta aquí, el gobierno de Alberto Fernández postergó la suba de los impuestos a los combustibles siete veces seguidas (cuatro veces en 2021 y tres en 2022). Esto fue parte de una decisión política para sacarle impulso a la inflación, que subió de todas maneras hasta casi duplicarse en la proyección para todo este año.
También el congelamiento de los impuestos a los combustibles fue para evitar el impacto en precios de las naftas y el gasoil en medio de la campaña electoral del año pasado. Y ya en 2022, la prórroga del congelamiento se explicó por la necesidad de hacerle espacio en el precio al aumento de la materia prima.
Con estas decisiones, el Estado dejó de recaudar el equivalente en pesos a unos 1.770 millones de dólares. Así lo indica un análisis de la consultora Economía y Energía que dirige Nicolás Arceo, el cual estudió la postergación de los incrementos en el Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y el Impuesto a Dióxido de Carbono (IDC).
Estos son números que no coinciden con el plan de ajuste fiscal que está liderando el ministro de Economía, Sergio Massa, para ir reduciendo el déficit en línea con lo planteado en el acuerdo que la Argentina firmó en marzo con el Fondo Monetario Internacional. Por eso ahora se decidió poner fin, aunque parcialmente, al congelamiento del factor impositivo de los combustibles líquidos.
En los últimos doce meses hasta agosto, las naftas habían acumulado un incremento del 32% y el gasoil del 51% (41,7% en promedio entre ambos combustibles), muy por debajo de la inflación anual del 78,5%.