El papa Francisco dijo que tiene «el corazón roto» tras la matanza en una escuela primaria de Texas que dejó 22 muertos, incluyendo al agresor, y denunció el comercio «incontrolado» de armas.
«Tengo el corazón roto por esta matanza cometida en una escuela primaria de Texas. Rezo por los niños y por los adultos muertos y por sus familias», dijo el Papa tras la audiencia general del Vaticano.
«Es hora de decir ‘basta’ al tráfico incontrolado de armas», agregó, según informó la agencia de noticias AFP.
Un adolescente de 18 años mató ayer a 19 niños y dos maestros en una escuela primaria de Uvalde, una pequeña localidad de Texas, situada cerca de la frontera con México.
En la escuela estudian una mayoría de niños hispanos, de entre 7 y 10 años, muchos de ellos de familias modestas.
El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, dijo que el sospechoso, a quien identificó como Salvador Ramos, era un residente local y ciudadano estadounidense y también falleció, muy probablemente abatido por las fuerzas de seguridad.
El tiroteo fue el más mortífero desde el de Sandy Hook en Connecticut en 2012, en el que murieron 20 niños y seis adultos.