«Tenemos una oportunidad única para poner a la Argentina en una senda de crecimiento económico con inclusión social», expresó la coalición oficialista en sus redes sociales.
El oficialismo presentó este miércoles Unión por la Patria, el nombre con el que la coalición encabezada por el Partido Justicialista se presentará a las elecciones de octubre, y llegó a un acuerdo interno, tras una jornada de tensión, para la representación de las minorías en las listas, por lo que no se descarta que la negociación concluya con una competencia interna en las PASO.
A horas del cierre del plazo para la presentación de las alianzas, que venció este miércoles a la medianoche, el frente que impulsa el peronismo dio a conocer su nueva marca electoral, que marcó el fin de la denominación «Frente de Todos» y suma, para la nueva campaña, los conceptos de unidad (Unión) y la defensa de los intereses nacionales (Patria).
A la vez, y después de una jornada marcada por reproches y advertencias, el PJ bonaerense, que conduce el diputado Máximo Kirchner, anunció que aceptó la propuesta del sector de Daniel Scioli para que las minorías tengan una representación del 30 por ciento en las listas electorales, según pudo saber Télam de fuentes partidarias.
Pero el PJ provincial no ahorró cuestionamientos para el sector de Scioli y, en particular, el presidente Alberto Fernández, a quienes acusó de tener «problemas de cartel y abundancia de vanidades».
El peronismo bonaerense sostuvo que el sector de Scioli y del mandatario «rechazó» la propuesta que había formulado la cúpula del partido, junto a otros espacios aliados, sobre los pisos electorales para la distribución de la representación legislativa nacional, provincial y municipal que surja de las PASO del 13 de agosto.
Sin embargo, aclaró que «teniendo en cuenta que quien mayor consenso genera hacia dentro y fuera del peronismo se encuentra proscrita por decisión del Partido Judicial», en referencia a la vicepresidenta Cristina Fernández, y sumado a «la reciente intervención de la Corte Suprema en las elecciones de Tucumán y San Juan», el peronismo «decidió aceptar la propuesta del sector encabezado por Scioli y Alberto Fernández» de un 30 por ciento para las minorías en la conformación de las listas.
El planteo, en concreto, apuntaba a los riesgos de la ‘judicialización’ de la interna y aludía, sin nombrarlo, al ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, quien había advertido que si la conducción partidaria establecía un piso alto, su espacio haría una presentación en la Justicia por «inconstitucional».
En un comunicado difundido después de la presentación del nuevo nombre de la alianza, el PJ provincial le reprochó a la línea interna de Scioli y Alberto Fernández haber amenazado que «de llevarse adelante la propuesta rechazada, recurriría al Partido (poder) Judicial».
De todos modos, y sin dar más detalles, el PJ bonaerense aclaró que «ambas propuestas garantizaban el ingreso de dos diputados nacionales según los resultados de las últimas cinco elecciones en dicho cargo electivo».
«Eso era lo que estaba en discusión. La única diferencia entre ambas era sobre la ubicación. Problema de cartel, abundancia de vanidades», sostenía el pronunciamiento del PJ que encabeza Kirchner.
Para el peronismo bonaerense, «la victimización artificial generada en relación a la ‘democratización del peronismo’ resulta un recurso semántico mediocre que no hace más que alimentar a quienes desean la desaparición del peronismo, la estigmatización y la proscripción de Cristina».
«Ojalá hubieran puesto la misma dedicación y esfuerzo en recuperar el poder adquisitivo de los ciudadanos, la administración de las reservas del Banco Central o en el acuerdo con el FMI que quedó muy lejos de las bondades que el Presidente anunciara una mañana de enero de 2022», reprochó en un párrafo dirigido directamente hacia la Casa Rosada y hacia figuras que pasaron por la gestión, como Martín Guzmán y Matías Kulfas.
En la misma línea, consideró que «parece mentira que el sector que encabeza el Presidente se queje del trato que se le brinda a la minoría que representa, siendo que en 2019 era minoría de minorías y fue propuesto como candidato a presidente por Cristina», en alusión a la conformación de la fórmula presidencial del entonces FdT.
El espacio que respalda la precandidatura de Scioli había cuestionado durante todo el día el reglamento del PJ para fijar el porcentaje de participación: el propio exgobernador había dicho que «aunque pongan que hay que tener dos brazos, voy a competir igual», en una referencia irónica al accidente que sufriera en una carrera de motonáutica en 1989 y por el que perdiera el brazo derecho.
En la misma tónica, la ministra de Desarrollo Social y precandidata a gobernadora bonaerense, Victoria Tolosa Paz, afirmó que «escriban el reglamento que escriban» su espacio se iba a presentar en las PASO porque «no se puede detener la voluntad popular, que quiere participación y ampliar las barreras».
En la presentación de Unión por la Patria, la coalición oficialista, que encabezan el kirchnerismo y el Frente Renovador de Sergio Massa, sostuvo a través de un hilo de Twitter que el oficialismo nacional tiene la «responsabilidad histórica» de «ampliar el espacio» no sólo para «frenar la amenaza» de una oposición a la que calificó de «reaccionaria», sino para «defender a la Patria».
Tras advertir que «quienes protagonizaron los Gobiernos de (Fernando) De la Rúa y Mauricio Macri pretenden volver hoy con las mismas recetas pero de manera más rápida y contundente, recetas que nos llevaron al 2001 y al retorno del FMI en el 2018», Unión por la Patria afirmó que buscará «llevar adelante un programa de gobierno que desarrolle la economía al tiempo que mejore la calidad de vida de los argentinos y las argentinas».
El frente oficialista señaló que «los sectores más reaccionarios de la oposición, a través de discursos de odio y violencia, proponen la construcción de un país para pocos que incluye la eliminación de sus adversarios políticos», y planteó que «esta vez no ocultan sus intenciones y están a la vista de todos», en referencia a propuestas como «dolarizar la economía, endeudar al país y hacer pagar el costo del ajuste no sólo a los que menos tienen -como siempre-, sino también a la clase media».
La nueva denominación fue inscripta este miércoles por la tarde en el Juzgado Federal con competencia electoral de la ciudad de Buenos Aires, a cargo de María Servini.
Uno de los lugares centrales de las negociaciones fue la sede histórica del Partido Justicialista en Matheu 130, donde el gobernador de Formosa y titular del congreso partidario, Gildo Insfrán, recibió a los dirigentes de los partidos que integran la coalición para rubricar las actas nacionales.
Antes de las reuniones en la sede de Matheu, Insfrán mantuvo un encuentro en Casa de Gobierno con el ministro del Interior, Eduardo «Wado» De Pedro, quien se perfila como uno de los posibles precandidatos del frente.
Otro de los mencionados como potenciales postulantes es el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, quien este miércoles también aclaró que «está a disposición» de su espacio.
Fuente: Télam