El INTA desarrolló la primera vacuna del mundo para combatir un virus que afecta a las vacas

El Virus de la Leucosis Bovina es un retrovirus que induce una infección crónica en el ganado bovino impidiendo su reproducción. Casi el 100% de los tambos de Argentina tiene un alto nivel de contagio, del 80% o más, y no había, hasta ahora, una vacuna comercial disponible para la prevención de esta enfermedad. Tampoco existe un tratamiento posible.

El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), en conjunto con la Universidad de Liege (Bélgica), desarrolló la primera vacuna del mundo para combatir y erradicar la Leucosis Bovina, un virus que afecta a más del 80% de los tambos de la Argentina y que produce un 10% de mortandad de los animales afectados, además de una reducción en la capacidad reproductiva del rodeo.

PUBLICIDAD

El desarrollo biotecnológico, que afianza a la Argentina en la vanguardia científica global, fue producto de investigación de más de una década entre ambas instituciones -con un convenio de copropiedad de patentes y futuros desarrollos en partes iguales-.

De acuerdo a un estudio realizado por INTA en 2014, el impacto económico en el sistema productivo lechero que genera la enfermedad incluye un 10% de mortandad de los animales infectados, provocando un lucro cesante de alrededor de 5.300 dólares por vaca muerta afectada.

Casi el 100% de los tambos de Argentina tiene un alto nivel de contagio, del 80% o más y no había, hasta ahora, una vacuna comercial disponible para la prevención de esta enfermedad. Tampoco existe un tratamiento posible.

El Virus de la Leucosis Bovina (BLV) es un retrovirus que induce una infección crónica en el ganado bovino, que se desarrolla en tres formas patologías posibles: curso asintomático, linfocitosis persistente (PL) y linfosarcoma.

Una vez infectado, el ganado sigue siendo portador de virus de por vida y comienza a mostrar una reacción serológica pocas semanas después de la infección. La infección por BLV se disemina ampliamente en todo el mundo y está clasificada por la Organización Mundial de Salud Animal como una enfermedad de importancia para el comercio internacional