Entre martes y miércoles se debían pagar US$ 2.717 millones que se cancelarán el 31 de marzo.
El Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI) acordaron postergar los pagos que operaban esta semana por US$ 2.717 millones hasta el 31 de marzo, fecha en la que se espera se reúna el Directorio del organismo para aprobar la cuarta revisión del acuerdo y el desembolso de US$ 5.300 millones.
La Argentina debía pagar mañana US$ 917 millones y el miércoles US$ 1.789 millones, según el cronograma fijado en el acuerdo de Facilidades Extendidas vigente.
En principio estos vencimientos se iban a cancelar con el giro de divisas que habilitaba la auditoría al 31 de diciembre, pero como la negociación se extendió en el tiempo por la renegociación de metas ambas partes convinieron la prórroga, según indicaron a esta agencias fuentes del Ministerio de Economía.
De esta forma, la Argentina evita distraer de sus reservas un monto que hubiese significado prácticamente vaciar las arcas del Banco Central.
Esta postergación fue posible dado que el staff técnico del organismo ya dio el visto bueno a la revisión correspondiente a 2022 y en consecuencia sólo queda el formalismo que de que el Directorio voto para que se dispare el giro de los DEGs correspondientes.
El cronograma de pagos para Argentina es muy exigente en las próximas semanas ya que en abril deberá pagarle otros US$ 2.600 millones al organismo.
De esta forma, la totalidad del dinero que entraría el próximo viernes 31 de marzo al Central saldrá en menos de un mes.
El 7 de abril vencen US$ 1.296 millones, el 14 de abril US$ 648 millones y el 28 de abril US$ 681 millones.
El escalonamiento de los vencimientos es producto de la renegociación que se firmó en marzo de 2023.
El pacto mantiene las fechas de pago que tenía el stand by que firmó el ex presidente, Mauricio Macri, en 2018 y lo calzó con nuevos desembolsos por valores similares en un acuerdo de Facilidades Extendidas.
Durante 2022 este mecanismo le dejó a la Argentina un saldo a favor de US$ 5.000 millones (nueva deuda) que se revierte en 2023 en unos US$ 4.000 millones.
De allí uno de los motivos por los cuales el FMI aceptó la modificación de las metas de acumulación de reservas, dado además el país sufrirá una fuerte caída de ingresos fiscales por efectos de la sequía y la caída en la actividad económica.
El acuerdo con el FMI es severamente cuestionado por el sector kirchnerista de la coalición gobernante que pide una renegociación total de los términos firmados.
Por otra parte, el Banco Central informó que hoy ingresaron a las reservas US$ 285,4 millones provenientes de un préstamo de la Confederación Andina de Fomento (CAF).