Italia vive uno de los peores días «en décadas» azotada por tormentas, incendios y la ola de calor en distintos puntos del país, con un saldo provisorio de tres fallecidos e importantes daños, informaron las autoridades.
«Vivimos en Italia uno de los días más complicados de las últimas décadas: tormentas, tornados, granizo gigante en el norte, calor tórrido e incendios devastadores en el Centro-Sur», enumeró el ministro para la Protección Civil, Nello Musumeci, a través de Facebook.
«Mientras lloramos a las tres víctimas de estas veinticuatro horas, siento que tengo que agradecer a los Bomberos, a los responsables y voluntarios de Protección Civil, a los Cuerpos de Policía, a los trabajadores forestales y a todos los que se movilizan en las trincheras más difíciles en estas horas», agregó el ministro.
Luego de la ola de calor que azota al país en los últimos diez días, con picos de 48 grados, una tormenta de viento y granizo en el norte del país destrozó esta madrugada autos e infraestructuras de varias ciudades, al punto que obligó a frenar por horas la circulación de algunos trenes.
La premier Giorgia Meloni expresó en redes sociales su «gran pesar» por los fallecimientos a causa de las condiciones climáticas y reconoció la «situación difícil de mal tiempo» que se vive en todo el país.
En ese marco, Musumeci reclamó «un cambio de ritmo» a nivel nacional y convocó a «contener los muchos daños» que hay en todo el país.
En las ultimas horas, una niña murió en la provincia de Brescia y una mujer en la norteña Lissone al ser golpeadas por árboles, mientras que una mujer de 88 años falleció en la zona de Palermo luego de que la ambulancia que esperaba no pudo llegar a su casa a causa de los temporales y los incendios.
Así, mientras en la norteña región de Lombardía las tormentas azotaron la región, con cientos de llamadas a los bomberos en la ciudad y la provincia, un incendio se desencadenó en las montañas alrededor del aeropuerto Falcone – Borsellino, en la sureña Palermo, que estuvo cerrado al tráfico hasta las 11.
«He visto pasar 65 veranos en mi vida y lo que estoy viendo ahora no es normal, ya no podemos negarlo, el cambio climático nos está cambiando la vida», planteó en redes sociales el alcalde de la capital lombarda Milán, Giuseppe Sala.