El espacio liderado por la Intendenta Ines Brizuela y Doria parece no encontrar la luz al final del túnel y el conflicto con los empleados municipales sigue en franca escalada. Ayer hubo disturbios en el Palacio Municipal y hoy comenzaron las protestas y tomas en otras dependencias municipales. Sin embargo parece que las autoridades comunales repiten las mismas estrategias que los llevaron a perder en las elecciones pasadas.
Luego del duro revés recibido en las PASO, el oficialismo municipal, con la intendenta Ines Brizuela y Doria, a la cabeza, comenzó una arriesgada (e irresponsable) jugada netamente electoral. Inicio un proceso de nombramiento masivo de empleados sin tener el respaldo financiero correspondiente, aferrandose con uñas y dientes a una interpretación subjetiva de la Ley de Coparticipación, mediante la cual le reclama más fondos al Gobierno Provincial.
A esto le sumo una estrategia de victimización y denuncias de violencia institucional a las que se sumaron dirigentes nacionales de Juntos por el Cambio, buscando visibilizar a nivel país la situación. Sin embargo el resultado volvió a ser negativo para el macrismo riojano, ya que en las elecciones generales del 14 de noviembre pasado no solo perdieron luego de 20 años la banca en la Camara de Diputados de La Nación, sino que la diferencia fue de más de 50 mil votos. Cifra histórica en las elecciones intermedias de La Rioja.
Tras el duro revés electoral y el claro mensaje de las urnas, la jefa comunal, dejo ver una leve reacción al solicitar mediante nota, una audiencia al gobernador Ricardo Quintela, para retomar las vías del díalogo y poder solucionar los problemas que ella misma se generó al llevar a cabo una medida electoral demasiado arriesgada.
A esto se sumaron las declaraciones de los diputados provinciales recientemente electos, Gustavo Galvan y Teresita Luna, quienes coincidieron al manifestar que el resultado de las elecciones había sido producto de una evaluación de la ciudadania hacia la gestión que lleva adelante Brizuela y Doria. Asimos, ambos remarcaron la importancia de hacer un “mea culpa” desde el oficialismo municipal, ya que entendían – según lo expresado- habían cometido errores no solo desde el armado político, sino también desde lo comunicacional.
Sin embargo, parece que solo fue un espejismo, ya que la tensión volvió a subir con el correr de los días. La semana pasada tuvo marcada por la manifestación de los empleados de Higiene Urbana que decidieron cortar el servicio de recolección de residuo. Esta situación se agravó en las ultimas horas cuando los empleados, al no recibir respuestas – según lo expresado en diferentes medios- decidieron concentrar la protesta en el Palacio Municipal, al punto de llegar a descargar los camiones de basura en la explanada del edificio.
Esta acción recibió la misma respuesta por parte de las autoridades municipales: victimización y denuncia de violencia institucional a coro por parte de los funcionarios y dirigentes de cambiemos de todo el país, incluido el Ex presidente Mauricio Macri, quien pidió respetar la voluntad de las urnas y aduciendo que los manifestantes eran seguidores del gobernador Ricardo Quintela. Estas declaraciones generaron controversia ya que previo a las elecciones la intendenta que representa a Macri en La Rioja encabezó una violenta protesta frente a la Residencia del Gobernador y no hubo manifestaciones publicas de estos mismos dirigentes.
Sin embargo mientras todo esto sucede en las redes sociales, el vecino capitalino manifiesta su molestia por la falta de recolección de la residuos. Esta bronca, sube cada día un poco más su nivel, ratificando los resultados de las eleeciones del 14 de noviembre pasado. Por eso nos preguntamos, misma estrategia, ¿Mismo resultado?