El conjunto dirigido por Silvio Rudman venció por 2-0 a Independiente del Valle de Ecuardo, con un doblete del delantero Ignacio Rodríguez, y se quedó con el título de la séptima edición del certamen, que se jugó en Chile.
Boca venció por 2-0 a Independiente del Valle en el Estadio La Portada y se consagró campeón de la Copa Libertadores Sub-20 por primera vez en su historia. El delantero Ignacio Rodríguez se puso el traje del héroe y marcó un doblete para derrotar al equipo ecuatoriano en la final y quedarse con el certamen continental.
El equipo de Silvio Rudman venía de ganarle a Peñarol de Uruguay en la semifinal y llegaba invicto al partido decisivo en La Serena. Por su parte, el cuadro ecuatoriano había dejado a Cerro Porteño en el camino y contaba con la presencia estelar de Kendry Páez, una de las figuras de la Selección de Ecuador en el Mundial Sub-20 de Argentina.
El arranque del partido fue complicado para ambos. Ninguno lograba consolidar la posesión de la pelota y los arqueros habían gozado de poca acción. Sin embargo, el Xeneize pudo acorralar a su rival en el primer tiempo a través de la presión. La primera clara llegó recién sobre el final. Nahuel Genez sacó un potente remate desde afuera del área y Kleber Pinagorte dejó el rebote largo. Con hambre de gol, Ignacio Rodríguez atacó la pelota, pero el arquero volvió a quedarse con el tiro y salvó al Matagigantes.
Sin embargo, el joven atacante tuvo su revancha. A los 43 recibió un centro de Simón Rivero desde la izquierda y clavó un cabezazo letal al segundo palo para poner el 1-0. Y, como si fuera poco, el complemento le trajo apetito a la joya de Boca. A los dos minutos sacó un bombazo foribundo para romper la red de Pinagorte y poner el 2-0 para los de Rudman.
Juan Andrés Martínez, entrenador de Independiente del Valle, no le encontraba la vuelta al partido y resolvió meter dos cambios rápidamente. Kenny Arroyo y Luis Miguel Hinestroza ingresaron a la cancha en lugar de Kendry Páez y Patrik Mercado. No obstante, el arco le quedó muy lejos durante todo el segundo tiempo. Únicamente se acercó con un tiro de cabeza de Justín Cuero, que Santiago Díaz Robles atajó sin problemas.
Boca fue superior y logró imponerse en gran parte del juego. Incluso, Rodríguez pudo haber convertido el tercero luego de quedar mano a mano ante Pinagorte, pero la definición rebotó en las piernas del golero. A pesar de esto, el cuadro de La Ribera pudo mantener el 2-0 y besar el máximo trofeo continental de la categoría, con un Juan Román Riquelme sonriente en la entrega de premios.