La querella de la vicepresidenta pidió que el diputado de JxC entregue todos sus dispositivos electrónicos y recordó que el teléfono que ya entregó a la justicia no tiene ningún valor como prueba porque fue adquirido con posterioridad al intento de magnicidio.
La querella de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner reclamó el secuestro de todos los dispositivos electrónicos que el diputado nacional de Juntos por el Cambio (JxC) Gerardo Milman utilizó antes del atentado contra la exmandataria y remarcó que el que el legislador entregó a la Justicia fue adquirido con posterioridad.
«Corresponde secuestrar inmediatamente todos los dispositivos electrónicos en poder del diputado», reclamaron los abogados Marcos Aldazabal y José Manuel Ubeira en un escrito de 5 páginas al que tuvo acceso Télam.
«Entre esos dispositivos debería haber, al menos, dos celulares que Milman sí tenía activos al momento del atentado y en los meses anteriores y posteriores», enfatizaron los abogados que, además, le achacaron a la jueza María Eugenia Capuchetti haber rechazado la medida con anterioridad ante un pedido de la querella pero también de la fiscalía.
Los letrados recordaron que esa medida fue rechazada por la jueza «con el argumento de que aún estaba pendiente la resolución del recurso de casación de Milman vinculado con el peritaje de su celular», algo que ese tribunal resolvió ayer al desestimar el planteo de la defensa del diputado.
La querella expuso en su escrito que el dispositivo que entregó el diputado a la Justicia «sólo aparecía como vinculado con la línea de Milman a partir del 18 de noviembre de 2022», una fecha posterior a la del atentado ocurrido el 1 de septiembre de ese año.
Protagonistas y sucesos de la causa que analiza el atentado contra Cristina Fernández de Kirchner.
«Esta fecha, además, es coincidente con el momento en que Ivana Bohdziewicz situó la maniobra de ocultamiento de información de Milman y su perito», remarcaron los abogados.
«Marcamos, además, que el dispositivo entregado por Milman es de un modelo que salió a la venta con posterioridad al atentado (iPhone 14 Pro Max) y que no puede ser abierto con la tecnología disponible actualmente, sin que se conozca la clave (que Milman no aportó)», sostuvieron.
La denominada «pista Milman» se inauguró el 23 de septiembre pasado: esa tarde un asesor del Frente de Todos en la Cámara de Diputados, Jorge Abello, se presentó ante la jueza Capuchetti y dijo que había escuchado al legislador opositor referirse al atentado antes de que ocurriera.
«Cuando la maten yo estoy camino a la costa», fue la frase que Abello dijo haberle escuchado decir a Milman en el bar Casablanca el 30 de agosto, oportunidad en la que el legislador se encontraba acompañado de dos asesoras que ya declararon en el expediente y negaron que esa frase hubiera sido pronunciada.
La orden del secuestro del teléfono del diputado se dispuso tras la declaración de una asesora de Milman (Bohdziewicz) que contó ante la Justicia que había sido convocada por el entorno del legislador para eliminar la información de su teléfono celular, que podría ser de interés para la investigación del intento de magnicidio contra la vicepresidenta.