Gabón se sumó este miércoles a la lista de países que integran Níger, Burkina Faso, Sudán, Guinea y Mali, donde los militares han derrocado a los gobiernos civiles recientemente.
Gabón se convirtió este miércoles en el sexto país africano en sufrir un golpe de Estado en los últimos tres años, de acuerdo con una estadística que resalta que, incluso, en dos de esas naciones hubo dos revoluciones con poca diferencia de tiempo entra sí.
En Níger, el 26 de julio pasado los militares anunciaron que habían derrocado al presidente Mohamed Bazoum y el general Abdourahamane Tchiani se convirtió en el nuevo hombre fuerte del país.
La Comunidad Económica de los Estados del África Occidental (Cedeao) anunció el 10 de agosto su intención de desplegar una fuerza regional para «restablecer el orden constitucional», al tiempo que privilegia la vía diplomática, pero los militares proponen un período de transición de «tres años» como máximo antes de devolver el poder a los civiles.
Previo a ello, Burkina Faso atravesó dos golpes en ocho meses, el primero el 24 de enero de 2022, cuando el presidente Roch Marc Christian Kaboré fue expulsado del poder por militares y un mes después, el teniente coronel Paul Henri Sandaogo Damiba fue investido presidente.
El 30 de septiembre, Damiba fue destituido por los militares y el capitán Ibrahim Traoré fue nombrado presidente de transición hasta las elecciones presidenciales previstas para julio de 2024, recordó la agencia de noticias AFP.
En Sudán, el 25 de octubre de 2021 los militares liderados por el general Abdel Fatah al Burhan expulsaron a los jefes civiles de transición, que supuestamente lideraban el país hacia la democracia después de 30 años de dictadura de Omar al Bashir, destituido en 2019.
15 de abril de 2023, una guerra provocada por una lucha de poder entre el general Burhan y su antiguo segundo Mohamed Hamdan Daglo causó al menos 5.000 muertos en el país.
En Guinea, el presidente Alpha Condé fue derrocado por un golpe militar el 5 de septiembre de 2021 y, casi un mes después, el coronel Mamady Doumbouya se convirtió en presidente. Los militares prometieron devolver el poder a los civiles elegidos para fines de 2024.
Mali, al igual que Burkina Faso, fue escenario de dos golpes de Estado en nueve meses. El primero en 18 de agosto de 2020, cuando el presidente Ibrahim Boubacar Keita fue derrocado por militares y en octubre se formó un gobierno de transición.
El segundo ocurrió el 24 de mayo de 2021, cuando los militares arrestaron al presidente y al primer ministro, y el coronel Assimi Goita fue investido como presidente de transición.
La junta se comprometió a devolver el poder a los civiles después de las elecciones previstas para febrero de 2024.
Fuente Télam