Lo encontró un joven cuando navegaba en kayak por el Mari Menuco, un lago artificial ubicado a a 63 kilómetros de la Neuquén capital. ¿De qué se trata?
Un joven que navegaba en kayak por el lago Mari Menuco en la provincia de Neuquén halló una misteriosa escultura submarina de un minotauro que despertó el temor y la curiosidad de los visitantes. La estatua tiene un metro y medio de alto, pesa 250 kilos, dos cuernos en la cabeza y una caja fuerte en lugar de corazón.
La escultura impresionó a quienes la vieron, pero, además, esto derivó en un descubrimiento histórico. Uno de los vecinos que vio al minotauro expresó a los medios locales: «Transitamos varias emociones. Primero miedo, asombro y luego nos quedamos expectantes».
Según relató a LMCipolletti, el joven de 23 años, que se identificó como Cristian, navegaba en kayak a una distancia de aproximadamente seis metros de la costa y a cuatro metros de la superficie.
Mientras paseaba, advirtió la presencia de una figura extraña bajo el agua y, como primer impulso, se alejó a toda velocidad del lugar. Una vez que el impacto cesó, se acercó lo máximo posible para verla con mayor claridad.
Luego de relajarse, el joven contó que aquella estatua de hierro y cemento «era un minotauro». «Primero me agarró miedo. Viste que hay muchos mitos sobre el agua y todos nos reímos, pero creo que algo cierto hay. O por lo menos, en ese momento, todas las dudas que tenía sobre los seres sobrenaturales, se confirmaron», declaró.
Cristian expresó que luego de ese sorpresivo hallazgo, manifestó una suerte de obsesión con el tema. «Después de ese día, me volví fanático del agua», dijo y agregó que, por este motivo, un tiempo después, decidió volver a la zona acompañado por un grupo de amigos y se encontró con una nueva sorpresa.
En esa nueva excursión, hallaron una segunda escultura. En este caso, se trataba de una cara que salía del suelo y que medía alrededor de un metro cuarenta de largo por un metro de ancho. El semblante tenía la boca abierta, los labios marcados y una palabra en cada uno de los pómulos: «Viaje eterno».
Según publicó LMNeuquén, la figura mitológica podría ser considerada un «gen ko» que, según la cosmovisión mapuche, es una energía protectora del agua.
En declaraciones a ese medio, Lefxaru Nawel, de la Lof Newen Mapu de la Confederación Mapuche de Neuquén, explicó que las comunidades instalan muchas energías protectoras –o gen kos- en el agua, sólo que la mayoría quedan en puntos de difícil acceso y no son visibles para quienes concurren a los lagos.
Antes de la creación del complejo Hidroeléctrico Cerros Colorados, la zona no estaba inundada y era un espacio de gran valor para las comunidades originarias, ya que allí recolectaban hierbas medicinales.
Es por eso que Nawel considera que la elección de la figura podría hacer referencia a la necesidad de generar energías protectoras en el lugar.