La Gestión del Municipio capitalino comandado por Ines Brizuela y Doria, atraviesa el momento más complicado desde el inicio del mandato. La transitabiliad que venia golpeada por falta de mantenimiento se convirtió en una verdadera osadía al momento de circular en cualquier medio de transporte posible. A su vez la vegetación ganó espacios en las calles y avenidas por falta de corte y para completar el poker, nadie tiene una certeza real de cuando pasa el recolector de residuos por cada barrio. Sin embargo, este fin de semana, quedó mas que claro que la prioridad de la Jefa Comunal es la pelea política con el gobierno provincial por las estaciones del Programa Rioja en Bici, una acción de gobierno que guste o no, será muy útil y en sintonía con la movida saludable y sustentable hacia la que se encaminan las grandes ciudades del mundo.
El egoismo radical le viene pasando factura hace varios años ya a los espacios de oposición conformados en La Rioja. La ultima elección donde hubo un empecinamiento por colocar a los mismos de siempre en las cabeza de formula los perjudico de sobre manera ante la oferta electoral del Partido Justicialista que después de muchos años se quedo con las dos bancas nacionales en juego.
Pero mientras ese egoísmo se daba en los círculos políticos electorales, los ciudadanos no sufrían los daños de manera directa. Pero desde que una de las referentes opositores como Ines Brizuela y Doria asumió al frente de la comuna capitalina, todo cambió para la ciudadania. Es que iniciando el tercer año de gestión la ciudad se encuentra en condiciones verdaderamente complicadas y difícilmente vistas antes.
Pero el verdadero problema radica en las prioridades que tiene Brizuela y Doria. Desde un masivo nombramiento de empleados previo a las elecciones y sin los fondos necesarios para el pago de esos salarios, a la pelea y distracción de las estaciones colocadas para el programa Rioja en Bici.
En lugar de poner todo el foco en el mantenimiento básico de la ciudad, bacheo, limpieza e iluminación, como lo demanda la ciudadania y la tarea de la Municipalidad, la Intendenta busca mantener vivo el enfrentamiento con el gobierno provincial en mínimas cuestiones como son las bicisendas, en busca de réditos políticos o seguir posicionadas como la “oposición” al gobernador Ricardo Quintela.
La Intendenta puede argumentar sobre sus competencias en la definición de qué se instala y qué no en la ciudad, pero poner como prioridad de su gestión la instalación de 10 bicicletas en medio de una ciudad que no se puede transitar, expresa la distancia existente entre la agenda del municipio y la de la gente. Algo que quedó evidenciado en las elecciones del año pasado.