Llegó al Hospital de la Madre y el Niño con un embarazo de 39 semanas y «evidentes signos de intoxicación». Su hija falleció horas después del parto, por lo que se investiga un posible homicidio agravado por el vínculo.
La Justicia investiga la muerte de una bebé recién nacida cuya madre llegó al parto con «evidentes signos de intoxicación» y dio positivo de cocaína y alcohol, por lo que ella y su pareja quedaron detenidos y se investiga un posible homicidio agravado por el vínculo.
La mujer de 29 años, identificada como E.M.O. y oriunda de Santa Fe, llamó el viernes por la mañana al servicio de emergencias y dijo sentirse mal, por lo que fue trasladada de urgencias al Hospital de la Madre y del Niño. Allí los médicos constataron que cursaba un embarazo de 39 semanas.
Tanto la mujer como su pareja, J.D.C., de 45 años y quien negó ser el padre biológico de la beba, aparentaban estar bajo el efecto de sustancias. Por la condición de la madre, se realizó una cesárea de urgencia ese mediodía y la recién nacida quedó internada en el área de neonatología en estado crítico.
El examen toxicológico reveló que la mujer había consumido alcohol y cocaína. Horas después, cerca de la medianoche, la beba sufrió un paro cardiorrespiratorio y falleció, por lo que la carátula de la causa fue cambiada a «homicidio agravado por el vínculo».
El caso quedó a cargo del Juzgado de Instrucción de Violencia de Género y Protección Integral de Menores N°2, encabezado por la jueza Gisela Flamini. La magistrada ordenó la detención de la madre, que quedó internada bajo custodia policial, y de su pareja, quien fue trasladado a la alcaidía.
«Tenían un registro de un aborto anterior, se dice que en similares características, en cuanto a que ella habría llegado en un estado similar. Es doblemente alarmante la situación porque no es la primera vez que esto sucede con ella», señaló la jueza al medio local El Expediente.
La mujer tiene otro hijo, de 16 años, que actualmente se encuentra bajo el cuidado de sus abuelos. Flamini explicó que la mujer no fue colaborativa y no mostraba señales de conmoción ante la muerte de la bebé, lo que «puede ser por su situación de adicciones».
«Ella, como madre, tenía la responsabilidad de cuidar la integridad de su hija, incluso en los momentos en que no estaba bien. Ella misma se colocó en ese estado», sostuvo. Además, la jueza ordenó que se le realice una pericia psicológica para determinar su estado mental.
Durante un allanamiento en la casa de la pareja, ubicada en el barrio Argentino de La Rioja, la Policía encontró envoltorios de nylon con restos de droga, una pipa de metal y un frasco con pastillas de clonazepam. Además, se realizará un examen de ADN para determinar si el hombre es o no el padre biológico de la bebé.