El Gobierno liquida Trenes Argentinos Capital Humano y genera 1.388 despidos

El Gobierno cerró Trenes Argentinos Capital Humano, anunciando un ahorro de $42.000 millones. Más de 1.300 empleados serán despedidos. Detalles de la medida.

En un paso decisivo hacia la reestructuración del sector ferroviario, el Gobierno de Javier Milei oficializó este martes el cierre definitivo de Trenes Argentinos Capital Humano (DECAHF), una empresa subsidiaria de Trenes Argentinos que hasta ahora se dedicaba a actividades de capacitación y gestión de recursos humanos en el ámbito ferroviario. La medida fue oficializada mediante la Resolución 58/2024, publicada en el Boletín Oficial y firmada por el Secretario de Transporte, Franco Mogetta.

El cese de actividades de esta empresa y el proceso de liquidación que se iniciará a partir de ahora, significan un ahorro para el Estado de $42.000 millones anuales. Además, la resolución marca el final de un largo proceso de reestructuración anunciado inicialmente en octubre y llevado a cabo por el Ministerio de Economía, en línea con el Decreto 525/2024, que declaró la emergencia pública en el sector ferroviario.

A partir de la publicación oficial, Trenes Argentinos Capital Humano ya no podrá realizar contrataciones ni facturaciones. Según el comunicado del Gobierno, la empresa no tendrá egresos ni ingresos, y quedará vacía de personal. Este paso viene tras una crítica interna sobre la falta de funciones operativas de la empresa, que, según la Secretaría de Transporte, «malgastaba recursos» y no cumplía con los objetivos para los cuales fue creada.

La justificación del Gobierno
Durante una conferencia de prensa en septiembre, tanto Franco Mogetta como el vocero presidencial, Manuel Adorni, defendieron el cierre, argumentando que la empresa no operaba trenes y que muchas de sus actividades, como la gestión de archivos y la capacitación ferroviaria, ya eran cubiertas por otras entidades del sistema ferroviario nacional. Entre las críticas del Gobierno, se mencionaron gastos improductivos, como los $180 millones destinados a obras de arte en estaciones de tren o a programas como “Entretenerte”, que contrataban artistas para actividades gratuitas durante la pandemia.

En este marco, se detalló que los 1.388 empleados de DECAHF serían despedidos como consecuencia directa de la disolución de la empresa. Además, se eliminan 23 cargos jerárquicos que, en promedio, cobraban entre 2 y 4 millones de pesos mensuales.

Recursos clave para Ferrocarriles Argentinos
Como parte de la reorganización, los recursos y unidades clave de DECAHF serán transferidos a Ferrocarriles Argentinos Sociedad del Estado (FASE), otra entidad bajo la órbita del Ministerio de Transporte. Entre los recursos transferidos se encuentran el Centro Nacional de Capacitación Ferroviaria (CE.NA.CA.F.), el Archivo Histórico Ferroviario, el Museo Nacional Ferroviario Raúl Scalabrini Ortiz y el Taller Ferroviario Ministro Mario Meoni.

Reorganización y ajuste en el sector ferroviario
La disolución de DECAHF y la medida de reestructuración son parte de una serie de pasos orientados a maximizar las inversiones y recursos dentro de un sector ferroviario que atraviesa una crisis de eficiencia. El cierre se inserta dentro del proceso de reorganización que abarca otras áreas de la infraestructura ferroviaria, que busca mejorar tanto la gestión de recursos humanos como la calidad y seguridad de los servicios de transporte de pasajeros y cargas.

El Gobierno destacó que la emergencia ferroviaria sigue vigente hasta 2026, lo que permitirá reorientar los fondos públicos hacia el fortalecimiento y la recalificación del personal para garantizar un servicio ferroviario eficiente y seguro.

Perspectivas
El cierre de Trenes Argentinos Capital Humano ha generado un amplio debate, con sindicatos expresando su preocupación por los despidos masivos y la eliminación de cargos jerárquicos. La medida también se enmarca en el objetivo del Gobierno de reducir el gasto público y reorganizar el aparato estatal. Sin embargo, los detractores señalan que esta reestructuración podría tener efectos negativos a largo plazo en la calidad del servicio ferroviario y en las condiciones laborales de los trabajadores afectados.

El Gobierno sigue profundizando su plan de ajuste en el sector público, con un enfoque específico en el sistema ferroviario nacional. Si bien la medida promete una mejora en la eficiencia operativa y un ahorro significativo para las arcas del Estado, los impactos sociales y laborales de esta reorganización continúan siendo un tema de debate y preocupación.

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