Un incendio se desató el domingo en la Sala 4 del Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná, tras un desperfecto eléctrico en una heladera.
El siniestro motivó la evacuación inmediata de todos los pacientes, pero lamentablemente, un niño perdió la vida. A pesar del caos y la destrucción, un hecho llamó la atención de todos: una gran imagen de Jesús Misericordioso, ubicada en la sala donde se originó el incendio, quedó completamente intacta.
En este sentido, el capellán del hospital, el sacerdote Miguel, habló sobre lo sucedido y expresó su asombro ante lo que muchos consideran un milagro. “La imagen de Jesús de la Misericordia, que fue donada por una familia con seres queridos internados en el hospital, permaneció ilesa en medio de las llamas. Esta devoción, promovida por Juan Pablo II, se encuentra en el Servicio IV, donde ocurrió el incendio. Gracias a Dios, el cuadro se salvó”, relató.
Asimismo, agregó que este hecho fue interpretado como una señal de protección divina. “Lo tomamos como una señal de protección también, porque gracias a Dios se pudo evacuar rápidamente a los pacientes, que es lo más importante. Más allá del incendio y del daño causado por las llamas, la prioridad era salvar a los niños. El hecho de que la imagen no haya sido afectada por el fuego es una señal de protección”, afirmó.