Los números resaltan que la caída en la producción fue de un 65 por ciento en la Provincia. José Hilal, presidente del Cámara de Industriales Olivícolas La Rioja, graficó este martes sobre el panorama actual del sector, el impacto de los fenómenos climáticos, la situación económica y la suba en el valor de la energía.
Manifestó en primera instancia “este año fue de baja producción porque el año pasado, primero porque la aceituna tiene un año de alta y otro de baja, fenómeno que la planta da un poco más un año y poco el otro. A parte de eso tuvimos inconvenientes climáticos el año pasado, zondas muy fuertes en agosto-septiembre-octubre. Vientos que dañaron mucho la flor y frutos que había, y en algunas zonas hubo fenómenos climáticos de caída de piedra en el verano con la lluvia. Todo eso fue restando producción a la zona, fue un año de baja producción en cuanto a aceitunas aceiteras y para mesa. Eso repercute en el mercado ahora, y para el año que viene, hasta ahora no empezó la formación de la flor, pero las olas de frío que son necesarias para la planta estuvieron. Eso ayuda a que la plante descanse y pueda tener más vigor en la época de la brotación y floración. Esperemos que nos acompañe el clima para el año que viene”.
Asimismo reflejó que “estamos habituados a esto, tuvimos etapas peores. Fines de los 90´ en la zona de Arauco tres años de cosecha casi cero. Eso ocasionó una catástrofe a la industria y producción del lugar. Estamos habituados a enfrentar estas situaciones. Hay que hamacarse, rentabilizar la actividad de alguna forma, encontrarle la vuelta. Es nuestra actividad y hay que saberlo manejar”.
Sobre el panorama económico, Hilal dijo “no hubo despidos, quizás pudo haber alguna suspensión de la actividad o vacaciones anticipadas en algún caso más adelante, pero hasta ahora no pasó, salvo en alguna excepción. Por ahora se está sosteniendo la mano de obra, hubo un mejoramiento en el nivel de precios sobre todo en aceites, pero no por la falta de producción argentina sino por la falta de producción mundial de aceite de oliva. La cuenca Mediterránea tuvo sequias muy grandes durante dos años y se cayó mucho la producción de allá, y eso hizo que el precio del aceite de oliva subiera mucho. Estamos con precios altos y eso le permite a los que hacen aceite local, pese a tener poco, tener un poco más de rentabilidad. Hasta el momento ninguna empresa ha anunciado despidos”.
Agregó que el sector por la suba en el valor de la energía, “también está muy difícil, es un panorama muy complejo. Hay que ver como se resuelve. En la actividad agrícola es fundamental, y en la industrial es importante también. Antes para la industria la energía era un insumo menor, o de los que no afectaba tanto el costo, y hoy está siendo importante. En el agro es vida o muerte. Por suerte en estos meses el Gobierno de la Provincia intervino y no fue tan grande el impacto. En algunos casos si, y están empezando a manifestar el problema”.