Finalmente, luego de varias demoras, la emisora de un código de pago deberá permitir que se usen otras aplicaciones no sólo con fondos en cuenta sino también con plásticos cargados en esos servicios.
La posibilidad de pagar con tarjeta de crédito a través de códigos QR de cualquier billetera digital ya está plenamente implementada en todo el país. Aunque la puesta en marcha de la interoperabilidad sufrió demoras, ya es posible realizar pagos con cualquier app bancaria o fintech y con todo tipo de tarjetas. Este desarrollo se enmarca dentro de los esfuerzos del Banco Central (BCRA) para mejorar y unificar el sistema de pagos digitales en el país y se concreta después de una dura pulseada entre los bancos y el principal actor del sector, Mercado Pago.
Los usuarios ahora pueden escanear cualquier código QR y pagar con dinero en cuenta o tarjeta de crédito utilizando la billetera digital de su elección. Anteriormente, la falta de interoperabilidad obligaba a los consumidores a utilizar diferentes códigos QR según la billetera digital que emplearan. Tras una implementación gradual que empezó por una serie de cadenas comerciales puntuales, hubo varias fechas previstas para la puesta en funciones plena, la última el 8 de julio, pero varias demoras hicieron que recién esta semana se empiece a aplicar en su totalidad.
Para los comerciantes, la interoperabilidad ofrece la posibilidad de elegir con qué QR desean cobrar, lo cual simplifica sus operaciones y fomenta la competencia entre los proveedores de servicios de cobro.
La interoperabilidad del QR es un sistema que permite que los pagos mediante los códigos mencionados sean procesados por cualquier entidad financiera o proveedor de servicios de pago, independientemente de quién haya generado el código. Este modelo, promovido por el BCRA, busca facilitar y unificar la experiencia de los pagos digitales tanto para usuarios como para comerciantes, reduciendo la fragmentación del mercado y aumentando la adopción de pagos electrónicos en Argentina.
La evolución hacia la interoperabilidad del QR representa un hito significativo en la transformación del sistema financiero argentino. Al permitir que los usuarios paguen con cualquier app bancaria o fintech, independientemente del origen del código QR, se mejora significativamente la experiencia del usuario y se fomenta la adopción de pagos digitales.