Analía López era una niña del barrio Márquez y envió un chocolate al héroe José Orlando Nievas.
El conflicto armado de Malvinas acabó, pero todavía continúan contándose maravillosas historias de vida, historias de corazones hermanados por el amor a la vida
La provincia de La Rioja fue testigo del desenlace de la maravillosa historia de José Orlando Nievas, soldado veterano, héroe de Malvinas y Analía López, quien vivía en el barrio Marqués de Sobremonte de Córdoba y en su época de estudiante de 8 años, como tarea de la escuela, debía escribir correspondencia a alguien que se encontrara combatiendo en las islas. Ella colocó dentro de un chocolate su carta y la envió a Malvinas.
“Compartí la carta con los soldados y guardé la carta en el bolsillo. Yo había perdido las esperanzas de encontrar a esta niña pero me dan la noticia que la habían encontrado”, recordó Nievas.
Luego de un tiempo, las cartas dejaron de llegar, se cortó la comunicación, pero las ganas de encontrarse, conocerse en persona y abrazarse continuaron siempre, hasta el día de hoy.
Este sábado 4 de noviembre, no fue un día más para el soldado Nievas, para Analía López “la niña de chocolate” y sus respectivas familias. Fue un día cargado de emociones y sentimientos callados por años.
Quien propició este encuentro fue la nadadora Carolina Sá, que cruzó a nado las islas Malvinas con una bandera Argentina firmada por los Veteranos de Malvinas. Sá había dialogado con el veterano y este le dió a conocer su pedido de reencontrase con la entonces niña con quién se escribía cartas.
El encuentro se produjo en un homenaje que realizó el gobernador Ricardo Quintela al soldado veterano en la Residencia Oficial y contó con la participación de miembros del ejecutivo provincial y las familias de los protagonistas de esta historia que tardaron 42 años en encontrarse.