La hija de narcotraficante prófugo Federico Sebastián ‘Morenita’ Marín, quien murió anoche en un tiroteo con efectivos de la Policía Federal Argentina (PFA) en la localidad correntina de Itatí, increpó a uno de los policías heridos en el episodio cuando era trasladado en una ambulancia a un hospital y lo acusó de haberla dejado «sin papá», tras ser una de las testigos presenciales de enfrentamiento, al igual que su madre.
«Mataste a mi papá, me dejaste sin papá», se escuchó gritar a la joven, mientras uno de los dos policías heridos en el tiroteo era subido a una ambulancia y el cuerpo de «Morenita» se hallaba en el su suelo.
Marín, uno de los máximos narcotraficantes de marihuana del país, estaba prófugo desde febrero pasado,cuando, en una salida de su arresto domiciliario para realizar una consulta médica en un hospital, se fugó.
Desde el lunes de la semana pasada, dos brigadas de la Superintendencia de Investigaciones Federales de la PFA que estaban tras sus pasos, una de ellas del Departamento Antisecuestros Sur y otra de la División Búsqueda de Prófugos, se hallaban en Itatí, ya que contaban con la información de que ‘Morenita’ se alojaba junto a su familia en una casa de esa ciudad correntina.
Anoche, alrededor de las 22, los investigadores apostados en las inmediaciones de las calles Los Benedictinos, entre Fray Juan de Gamarra y avenida 25 de Mayo, en el centro de Itatí, advirtieron la llegada de un Fiat Uno blanco en el que se trasladaba «Morenita» junto a su familia, por lo al verlo bajar del rodado se aproximaron para detenerlo.
De acuerdo a la información policial, Marín sin mediar palabra, extrajo una pistola Bersa calibre 9 milímetros y disparó contras las efectivos, quienes también dispararon.
Como consecuencia del enfrentamiento, Marín cayó muerto, mientras que dos policías -un comisario y un cabo primero- sufrieron heridas, el primero de ellos un roce de bala en el antebrazo izquierdo y el otro, dos impactos en pierna y glúteo Izquierdo, detallaron las fuentes.
Por orden del Juzgado Federal 1 de Corrientes, a cargo de Juan Carlos Vallejos, se dio intervención a Gendarmería Nacional para que trabaje en la escena del hecho y realice los peritajes de rigor.
El magistrado dispuso secuestrar los autos en los que se movilizaban los policías, el Fiat Uno que usaba «Morenita», las armas reglamentarias de los efectivos intervinientes y la del prófugo fallecido, al tiempo que ordenó la realización de pruebas de dermotest para todos los involucrados y Marín.
Las fuentes dijeron que el cabo que recibió dos balazos fue intervenido quirúrgicamente y se encuentra fuera de peligro, al igual que el comisario que sufrió el roce de bala.
Marín estaba prófugo, después de violar el arresto domiciliario que cumplía con tobillera electrónica en un domicilio del conurbano bonaerense y abandonar así el Programa Nacional de Protección a Testigos e Imputados al que había ingresado tras declarar como «arrepentido» en una causa por narcotráfico.
El testimonio de Marín fue clave para llevar a juicio al exintendente de Itatí Natividad Roger Terán, miembros de fueras de seguridad provinciales y federales y al exjuez federal de Corrientes Carlos Soto Dávila y sus secretarios, todos condenados.
«Morenita» había comenzado a ser investigado en 2015 en el marco de la denominada «Operación «Sapucay», en la que se puso el foco en una organización criminal que, con permanencia en el tiempo, ingresaba al país marihuana desde Paraguay a través de Itatí para luego distribuirla en las provincias de Buenos Aires, Santa Fe, Córdoba, Tucumán, Chaco, Santiago del Estero y Catamarca.
Según se estableció en la causa, los cruces se hacían por el río Paraná, a la altura de Itatí, y se llegaron a transportar hasta 700 kilos de marihuana en viajes que duraban menos de cuatro minutos.
Marín fue apresado en 2018 en Itatí y aceptó una pena de 12 años de prisión en un juicio abreviado y declaró como arrepentido, por o que la Justicia le redujo la pena y estuvo pres hasta 2022, cuando le otorgaron el arresto domiciliario, que luego violó para profugarse en febrero último.