El seleccionado argentino, que este lunes perdió en su debut en el Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda ante Italia, trabajó en dos grupos separados en las últimas horas para recuperarse de cara al segundo encuentro del Grupo G ante Sudáfrica de este jueves.
Las titulares frente a Italia, menos la arquera Vanina Correa, se quedaron en el hotel y el gimnasio haciendo trabajos regenerativos y kinesiología.
Más allá del desgaste físico que sufrieron todas en el debut mundialista, no hay lesionadas y la única que tuvo un golpe en la pierna, aunque no de gravedad, fue Daiana Falfán.
Las arqueras y el resto de las jugadoras que entraron en los últimos minutos ante Italia -como Yamila Rodríguez, Dalila Ippolito y Paulina Gramaglia- o directamente no ingresaron se entrenaron en el césped del club del Michael’s Ave Reserve.
Hubo trabajos de activación y físicos para las futbolistas, y otros específicos para las arqueras.
Después, bajo las órdenes de Germán Portanova, hicieron ejercicios en espacio reducido y luego contra un arco.
Este miércoles por la mañana el equipo volverá a entrenarse en el Michael’s Ave Reserve, con los primeros 15 minutos abiertos a prensa.
El plantel volará después a la ciudad de Dunedin, donde enfrentará a Sudáfrica en el segundo encuentro del grupo.