Es la segunda vez que solicita una entrevista con Marcela Acuña, ambos están imputados por el homicidio premeditado de la joven de 28 años.
César Sena, acusado del femicido de su esposa, Cecilia Strzyzowski, pidió ver a su madre, Marcela Acuña, que ayer lo incriminó por el asesinato. El joven hizo el pedido a través de su abogado, Ricardo Ariel Osuna, quien presentó una nota a los fiscales. “Si hablan entre ellos se tendrán que poner de acuerdo sobre qué pasó”, dijo Osuna a LA NACION, y agregó: “Yo creo que esa entrevista puede llegar a aclarar muchas cosas”.
El abogado recordó que cuando su defendido solicitó, hace dos semanas, hablar con el cura Rafael del Blanco, le dijo que su madre había sido quién mató a Cecilia. “Como que se le fue la mano, como que hubo una fuerte discusión y que ahí pasó algo que él no sabe qué ni cómo terminó porque dice que él no estaba. Yo le pregunté cómo no escuchó ruido y me dijo ´siempre está sonando la música, el lavarropa´”, relató a Diario Chaco Del Blanco, que conoce desde hace tiempo al clan Sena y viajó con ellos a Roma a conocer al Papa. Sin embargo, agregó que cuando le ofreció la confesión, aclarándole que debía decir la verdad, César prefirió no hacerlo.
Por su parte, Acuña ayer acusó a su propio hijo por el crimen a través de una carta manuscrita. “¿Por qué si fue César (mi hijo) responsable nos incriminan a nosotros?”, se preguntó en el texto, al que accedió LA NACION. Dijo que detrás de la acusación contra ella y su marido, el líder piquetero Emerenciano Sena, están el “Partido Judicial”, el radicalismo y los grandes medios de comunicación, que buscan atacar a Emerenciano y a Jorge Capitanich, el gobernador de Chaco, aliado político del matrimonio. Además, reclamó por las condiciones de su detención y apuntó contra el fiscal de a causa Jorge Cáceres Olivera.
Osuna contestó a este medio que no sabe si su detenido está al tanto de la carta que envió su madre porque no lo visitó en los últimos dos días. En ese sentido, el abogado negó que su defendido cuente con un teléfono celular. Cuando se conocieron las primeras imágenes de César Sena en su lugar de detención, que publicó en exclusiva el Canal 9 de Chaco, se lo vio tras las rejas, con una bolsa con sus pertenencias.
Acuña, de todo modos, ya había incriminado a César en su declaración, cuando dijo que vio “un bulto” en un depósito de su casa, a la que Cecilia entró aquel día y nunca más salió. “Supuse que era un cuerpo”, habría dicho, según el relato de fuentes judiciales.
El abogado también había solicitado que César pudiera ver a su madre cuando Emerenciano Sena, Acuña y el hijo de ambos, fueron trasladados a la sede del Poder Judicial de Chaco para ser notificados de la acusación que pesa sobre ellos en la causa. Pero ingresaron por separado y no se cruzaron, tuvieron audiencias individuales, según informaron fuentes judiciales a este medio.
A César Sena lo acusan de homicidio premeditado triplemente calificado: por el vínculo, por femicidio y por el concurso de dos o más personas. A sus padres los acusaron de homicidio premeditado con el concurso de dos o más personas. Según la fiscalía, ellos tres la mataron. La imputación contra los Sena es mucho más grave que la de sus colaboradores detenidos, acusados de encubrimiento agravado. Gustavo Obregón, Fabiana González, Gustavo Melgarejo y Griselda Reinoso son, según los investigadores, quienes colaboraron para destruir las pruebas del delito.