La asamblea de dirigentes y delegados sindicales de prensa en Clarín. Dispuso un paro general de actividades en reclamo de la reincorporación de los trabajadores.
Los trabajadores sindicalizados de la firma Arte Gráfico Editorial Argentino (AGEA, Grupo Clarín) denunciaron 48 despidos en el diario y el Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria.
Los trabajadores despedidos pertenecen en su gran mayoría a la redacción periodística del matutino que funciona en Tacuarí 1800 del barrio porteño de Constitución.
Una de las situaciones que más los indignó fue haber recibido el anuncio de sus despidos un domingo por la mañana a través de la casilla institucional de correo electrónico que los notificaba sobre la decisión de la empresa de desvincularlos.
«Son despidos sin causa, ellos aducen recambio de perfil«, explicó el delegado de Clarín y secretario de Asuntos Profesionales de Sipreba (Sindicato de Prensa de Buenos Aires), Matías Cervilla Cervilla, y sostuvo que si bien AGEA habla de reconversión digital «porque los ingresos de la empresa están viniendo por lo digital», muchos de los que fueron echados tenían un perfil justamente acorde a lo requerido.
ASAMBLEA, PARO Y CONCILIACIÓN
En la puerta, el mismo domingo por la tarde durante la asamblea de trabajadores, anunciaron un paro de actividades a través del gremio, y algunas horas después el Ministerio de Trabajo dictó conciliación obligatoria durante 15 días hábiles.
«Ayer hubo 48 despidos, 43 compañeros de redacción, 5 compañeros de sistemas. Nos enteramos temprano, el domingo temprano, los mails, la empresa los empezó a mandar a partir de las 5 de la mañana. Al grupo de despedidos le mandó el comunicado de que quedaban afuera y que tenían la disposición, la indemnización y todo lo que le corresponde, y a los que nos despedían nos hablaban de la reestructuración de la empresa hacia lo digital y que seguían contando con nosotros en este nuevo proyecto, bla, bla, bla. Como hizo siempre, con la misma metodología histórica de la empresa”, dijo en una entrevista radial el delegado de los trabajadores del Diario Clarín, Oscar Barnade.
Agregó que los despidos en el medio gráfico porteño buscan precarizar al trabajador y que lejos está de una “reconversión digital”, tal como lo informaron desde la empresa.
La polémica también se vio reflejada en redes sociales a través de las opiniones de los usuarios quienes se dividían por un lado entre los que apoyaban irrestrictamente el reclamo de los trabajadores de prensa de Clarín y otros que los acusaban de «cómplices» del medio para el cual desarrollan su tarea profesional.
También se dio un fuerte debate, más de carácter político e ideológico, entre quienes con ideas «libertarias» defendían el derecho de la patronal a despedir sin ninguna explicación, mientras se pagara la indemnización que estipula la ley, y los que afirmaban que este tipo de despidos masivos no se da por malos desempeños sino para quitarse de encima a trabajadores que llevan mucha antigüedad y no tienen un alineamiento absoluto con la línea política que pretende siempre imponer el medio de comunicación.
Al margen del acalorado contrapunto en redes, a raíz de las cesantías anunciadas, la mencionada asamblea de dirigentes y delegados sindicales de prensa realizada a las puertas de Clarín, dispuso un paro general de actividades en reclamo de la reincorporación de esos trabajadores, pero la huelga quedó supeditada al cumplimiento de la conciliación por parte de la empresa.
La medida del Ministerio de Trabajo implica que la situación debe retrotraerse al momento previo a los despidos.