El Presidente señaló que los resultados de su gestión «fueron buenos, por más que se empeñen en taparlos», al inaugurar el nuevo Colector Cloacal Morón Sur y las nuevas redes secundarias, junto al gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
El presidente Alberto Fernández dijo este martes que «no importa quién va presidir el país» a partir del 10 de diciembre próximo, tras las elecciones presidenciales, sino que «sea uno de los nuestros», en referencia a los integrantes de la coalición gobernante Frente de Todos (FdT), y recordó que cuando fueron electos Fernando de La Rúa y Mauricio Macri “el país se desmoronó”.
El jefe de Estado encabezó este mediodía el acto con el que se certificó la cobertura total de cloacas en el partido bonaerense de Morón, desde dónde reivindicó la gestión realizada por su Gobierno a pesar del “contexto” de los últimos tres años, dónde se conjugó la herencia de inflación y endeudamiento, la pandemia y la guerra europea.
“Llevamos tres años muy difíciles. Lo que Macri nos dejó, que no hay que olvidarlo, porque nos dejó 54 puntos de inflación, un endeudamiento como nunca, obligaciones imposibles de cumplir. Al día 99 vino una pandemia que se llevó 10 millones de vidas. Cuando estaba por superarse, se desató una guerra. Planteo este escenario para que sepamos cómo podemos hacer obras como ésta en semejante contexto. La respuesta es simple, hay decisión política”, señaló.
Acompañado por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el intendente local, Lucas Ghi; la titular de AySa, Malena Galmarini, y el ministro de Economía, Sergio Massa en primera fila, Fernández inauguró una obra de saneamiento que, además de su impacto en el distrito, tiene una alto contenido simbólico que todos los presentes se encargaron de destacar.
A fines de la década de 1980, el por entonces intendente Juan Carlos Rouselot suscribió un acuerdo con una empresa de la familia Macri para la construcción de las cloacas del distrito, un hecho que fue denunciado como un acto de corrupción y que le valió la carrera política a ese jefe comunal.
“Es imposible no recordar hoy esa foto (en la que se ve a un joven Mauricio Macri firmando el contrato junto a Russelot). Se llevó puesto a un intendente pero dejó libre al corruptor. El corrupto terminó enjuiciado y el corruptor siguió su vida, hizo maniobras de contrabando con la venta de autos y luego se volvió presidente de Argentina donde también hizo sus maniobras”, dijo el Presidente en referencia a los contratos de participación público-privada que impulsó Cambiemos.
Fernández, como ya lo hizo otras ocasiones, dijo que “no todo es lo mismo en política” y señaló que su administración “pudo demostrar que se pueden hacer obras públicas sin beneficiar amigos y pensando en la gente”.
En ese mismo sentido, criticó la decisión del Gobierno de Macri de realizar el Paseo del Bajo en Puerto Madero para beneficiar a un “primo” -en lo que pareció una alusión al empresario Angelo Calcaterra, familiar del expresidente- y haber relegado obras vitales en las provincias.
En cambio, señaló que durante su gestión “AySa incrementó un 1500% su presupuesto y el Enohsa (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento) aumentó en 1300% ya que interensan todos los argentinos por igual”.
“En estos tres años hicimos más que lo que se hizo en 17 años de AySA”, añadió.
Fue sobre el final que pidió a los argentinos que «no desvíen la senda», y agregó: “Votaron a De La Rúa y el país se desmoronó y votaron a Macri y el país se desmoronó”.
“No importa quién va a presidir a partir del 10 de diciembre, sí importa que sea uno de los nuestros para que no se altere el movimiento y el sentido que le hemos dado a la Argentina”, concluyó el mandatario su mensaje.
Fuente: Télam