La mamá de Lucio, Magdalena Espósito Valenti, y su pareja Abigail Páez fueron halladas responsables de los delitos de «homicidio calificado y abuso sexual ultrajante». El veredicto de los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora.
El Tribunal de Santa Rosa —conformado por los jueces Alejandra Ongaro, Andrés Olié y Daniel Sáez Zamora— declaró a Magdalena Espósito Valenti, madre de Lucio Dupuy, y su pareja, Abigail Páez, son culpables del delito de «homicidio calificado y abuso sexual ultrajante».
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En la audiencia de cesura no estuvieron presentes las acusadas, quienes permanecen alojadas en el Centro de Detención de la provincia de San Luis a la espera de la resolución del juicio.
¿Cuándo va a ser la sentencia?
En tanto, la pena se fijará en una audiencia posterior que se realizará en un plazo no mayor a los 15 días a partir del fallo. Si el Tribunal acepta los argumentos del Ministerio Público Fiscal (MPF), condenará a las acusadas a prisión perpetua. En caso de que los magistrados valoren las pruebas de otra manera, tienen 15 días para dar a conocer la sentencia.
Los jueces tambien deberán definir si aceptan la calificación de «crimen de odio» por razones de género, planteado por el abogado querellante, José Mario Aguerrido.
De qué están acusadas la madre de Lucio Dupuy y su pareja
Los fiscales Walter Martos, Verónica Ferrero, Mónica Rivero y Máximo Paulucci, acusaron a Espósito Valenti de los delitos de «abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por la ascendiente (progenitora), con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años, todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía».
En tanto, Páez está imputada por «abuso sexual gravemente ultrajante con acceso carnal, agravado por haber sido cometido por la guardadora, con el concurso de dos personas y aprovechando la convivencia con la víctima menor de 18 años, todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía».
Qué dijo la defensa de Magdalena Espósito y Abigail Páez
La defensora oficial de Páez, Silvina Blanco Gómez, consideró que no existió un «homicidio agravado» sino un «homicidio preterintencional», es decir que no tuvo intencionalidad, ya que la imputada —que admitió haberle pegado a Lucio— «no buscó asesinarlo».
Respecto a la acusación de abuso sexual, Blanco Gómez, pidió la absolución de Páez por el beneficio de la duda, al tiempo que aseveró que la mediatización del caso provocó un «estado de indefensión» en la imputada.
Por su parte, el defensor oficial de la madre de Lucio, Pablo De Biasi, pidió su absolución por ambos delitos, ya que «en el lugar de los hechos hubo una persona y no dos», descartando la coautoría del homicidio. «La única testigo fue Abigail», sostuvo, y descartó cualquier responsabilidad de la madre por omisión.
«Se me critica a mí, pero no al progenitor, porque decirle padre le queda grande. A él se lo justifica cuando la responsabilidad era de los dos. Sin embargo, en todo momento se desentendió de la criatura», declaró la madre de Lucio, Magdalena Espósito Valenti, en la última jornada del juicio.
Durante la audiencia, la mujer recordó que la mañana del crimen había dejado a su hijo «con vida» al cuidado de su novia para irse a trabajar al Hotel Mercure, del Casino Club de Santa Rosa, y que «al día de hoy» sigue «sin poder creer» lo que le ocurrió.
Además aseguró que a Lucio lo «llora en privado» porque es «más humano que hacerlo delante de personas que no lo conocieron», y que dijeron «un montón de cosas» sobre su «supuesto rechazo a la maternidad».
«Cuando llegué a la casa, lo vi a Lucio que se estaba mandando un moco. No importa qué, porque no viene al caso. Entonces, lo tomé del brazo y le pegué varias pataditas en la cola. Fue todo muy rápido, no sé. Le pegué y no medí donde la verdad, ni sé por qué tampoco», declaró Páez, el 7 de diciembre pasado.
Y continuó: «Luego, lo alcé y lo llevé a la ducha porque pensé que iba a reaccionar. Él intentaba hablar, estaba consciente todavía. No le encuentro una explicación todavía. Sé que lo lastimé, me di cuenta en el momento e intenté remediarlo».
Según su relato, Páez vio que Lucio «se estaba debilitando o desvaneciendo», por lo que lo tapó con su toallón y lo llevó a su habitación. «Lo senté en la cama y me fui a buscar ropa a su pieza para cambiarlo, lo más rápido posible porque era una situación muy desesperante en la que no sabía cómo reaccionar, ni qué hacer para que él se recomponga», agregó.
«Cuando voy a buscar ropa para cambiarlo escucho un golpe y cuando vuelvo lo veo que él estaba tirado en el piso, sin reacción. De cara al piso. Ni siquiera había apoyado las manos. Como si estuviese desmayado, no sé. Entonces yo por el mismo temor lo toqué con el pie para ver si reaccionaba y vi que no tenía respuesta de él, entonces me acerqué y lo di vuelta, lo puse boca arriba», resaltó Páez, ante el silencio de toda la sala.
Luego, la acusada contó que intentó hacerle RCP, aunque no sabía si lo había hecho bien o si pudo haberlo lastimado. Finalmente, lo llevó a la salita médica y desde allí al hospital, donde le dijeron que Lucio había fallecido.
Por otro lado, a un día de conocerse el veredicto, una ONG denunció por «violación de los deberes de funcionario público» a la jueza pampeana que en 2020 le había otorgado la custodia del niño a su madre.