ES NECESARIO PREVENIR LA VIOLENCIA EN TODAS SUS MANIFESTACIONES Y NO EMITIR DISCURSOS DE ODIO

Un crimen horroroso, el asesinato de Fernando Báez Sosa, se debate en estos días con un impresionante involucramiento de la sociedad y los medios de comunicación.
No hay palabras para expresar el horror de las conductas de los perpetradores que están grabadas en videos. Desde el inicio de la audiencia de la causa nueve agresiones de similares características, sin víctimas fatales, fueron difundidas por los medios. A la alarmante repetición de agresiones en grupo, debemos sumar los crímenes de violencia de género que aumentan. En síntesis la violencia causa estragos personales , familiares y sociales.

Es necesario reflexionar y debatir las estrategias, políticas y planes que prevengan las conductas violentas, promuevan la no agresión en las relaciones personales y la no emisión de discursos de odio, que se multiplican en nuestra sociedad de este tercer milenio, donde las redes sociales replican contenidos, que son el antecedente
de acciones violentas.

“Las palabras tienen poder, úsalas sabiamente”, es la consigna elegida en Polonia para la campaña contra los discursos de odio. El lenguaje construye un mundo y las acciones lo consolidan. Lo que no se nombra no existe y lo que habla construye realidades, enseñaba George Steimer. Sigmund Freud creó el psicoanálisis, que hace de la palabra su herramienta principal. El concepto “persona” proviene del latía: “per sonare”, para trascender, para salir, para hablar. Lo que no se nombra no existe y lo que se dice crea realidades.
Los holocaustos y genocidios comenzaron con las palabras de odio racial. Argumentar sobre la energía y la fuerza de las palabras es obvio. El pasaje del discurso a la acción hoy es aceptado sin controversias.

Un caso paradigmático del discurso violento es el mensaje publicado en la red social Twitter por el diputado José Luis Espert, del partido “Libertad Avanza”, que el 23 del mes de setiembre de 2022, pidió «cárcel o bala» para los gremialistas del Sindicato Único de Trabajadores del Neumático Argentino (Sutna) que permanecían en el Ministerio de Trabajo.
La conducta del diputado configura, como mínimo, el delito de incitación pública a cometer delitos, previsto y penado por el Art. 209 del Código Penal. La gravedad de esta conducta de un representante de la ciudadanía, con responsabilidad política y en el actual contexto social es reprochable e inadmisible.
Un grupo de diputadxs solicitó que se investigue esa publicación y si las circunstancias lo ameritan, se apliquen sanciones disciplinarias al legislador.

Lxs diputadxs expresaron: “La declaración de Espert va en contra de múltiples principios constitucionales, entre los que se pueden enumerar: el debido proceso, el principio de inocencia, el no prejuzgamiento, el derecho a manifestarse a la protesta, a huelga y, principalmente, la abolición de la pena de muerte y toda especie de tormento». En ese sentido, afirmaron, entre otros conceptos, que «Acciones de violencia explícita que atentan contra el pacto democrático que tanto le costó a nuestra Patria suceden en climas habilitantes, en marcos donde se naturalizan expresiones de odio, denigración y deshumanización del otro», señalaron. Asimismo, agregaron que «la misma consigna, ‘cárcel o bala’, apareció también en manifestaciones de grupos violentos previos al atentado» y consideraron que «es necesario que nuestras instituciones repudien los discursos de odio y tomen acciones para generar climas de diálogo que fortalezcan nuestra democracia frente a quienes pretenden agraviar». Lxs legisladorxs que solicitaron el apartamiento, afirmaron que «es necesario que este cuerpo se aboque a la tarea que le es propia según el Artículo 66 de la Constitución: «Cada Cámara hará su reglamento y podrá con dos tercios de votos, corregir a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones, o removerlo por inhabilidad física o moral sobreviniente a su incorporación, y hasta excluirlo de su seno…». En ese sentido, propusieron la conformación de una Comisión Especial como marca el Artículo 188 del Reglamento de esta Honorable Cámara y que proponga las sanciones disciplinarias que el caso amerite.

Estos discursos violentos no construyen, erosionan los valores sociales sobre los cuales se basa la convivencia humana. La destacada catedrática y dirigente feminista, Dra. Diana Maffía, doctora en Filosofía considera que el lenguaje es una acción que impacta en las mentes y en los cuerpos. El lenguaje agresivo es una alerta hacia la anomia violenta y antidemocrática que nos rodea».

La Dra. Victoria Donda, ex titular del Inadi, ante el recurrente discurso de incitación a la violencia en el ámbito público y en las redes, impulso la redacción de un proyecto de ley contra estos mensajes de odio en el ámbito público.

Basta de discursos violentos, porque la palabra, como señaló el Gobernador Ricardo Quintela, se vuelca a la realidad. Freud enseñaba «La palabra cura y la palabra enferma».La violencia simbólica es el antecedente de la violencia física. Primero el verbo y después el acto. Todxs necesitamos paz y orden para poder vivir. Digamos basta a los discursos violentos y nunca, bajo ningún concepto incitar a atentar contra la vida del prójimo. Digamos basta a la violencia y construyamos la nueva cultura de la paz que tanto necesita nuestra sociedad, para el bien de todxs y el progreso compartido. Que así sea.

Dra. Isabel Marta Salinas – La Rioja, 26 de enero de 2023-