Así lo afirmó a Télam la secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, y reclacó que: «El autoexamen es importante para el conocimiento de la mama por si llega a aparecer algún tipo de lesión, pero lo importante es la mamografía cuando hay lesiones muy pequeñas».
a secretaria de Acceso a la Salud, Sandra Tirado, aseguró que en la Argentina «más del 70% de mujeres con cáncer de mama no tienen ningún antecedente familiar» y recomendó la realización de una mamografía para la detección temprana de esa enfermedad por considerar que cuando hay lesiones muy pequeñas «pueden no palparse en el autoexamen».
«El autoexamen es importante para el conocimiento de la mama por si llega a aparecer algún tipo de lesión, pero lo importante es la mamografía porque cuando hay lesiones muy pequeñas en el autoexamen pueden no palparse», dijo Tirado durante una entrevista con Télam en la víspera del Día Internacional de Lucha contra el Cáncer de Mama.
De acuerdo a los datos del Instituto Nacional del Cáncer (INC), la Argentina, luego de Uruguay, es el país de América con la tasa de mortalidad más alta por cáncer de mama, una dolencia que solo se presenta en el 1% de los hombres.
«Lo importante es saber que cuando mi diagnóstico se hace en forma temprana la evolución es totalmente distinta».
Sandra Tirado
Sobre los mitos en torno al cáncer de mama, Tirado afirmó que que uno de ellos «tiene que ver con que si no se lo palpa puede ser que no esté; pero el autoexamen no descarta la mamografía».
La funcionaria sostuvo que a diferencia de otros tipos de cáncer, con el de mama se puede «realizar un diagnóstico temprano que modifica la evolución de la enfermedad» a través de la mamografía,
«Es un método que si lo usa de forma regular dentro de la población prioritaria podemos detectar lesiones muy pequeñas», detalló.
«Tenemos más de un 70% de mujeres que no tienen ningún antecedente familiar. Cuando hay antecedentes previos se indica la mamografía antes de los 50 años, pero sin embargo hay un porcentaje importante de mujeres que no tienen. Si bien lo hereditario tiene un rol, si no hay antecedentes no significa que no tengamos que realizarnos una mamografía», explicó.
Tirado indicó que en el caso de mujeres más jóvenes «hay que tener en cuenta si tienen antecedentes familiares».
En relación a la recomendación que se les da a mujeres de 50 a 69 años de realizarse una mamografía periódicamente, dijo que se necesita «diferenciar las políticas de salud pública de las indicaciones individuales. Nosotros vamos a decir, desde la salud pública, que queremos que ese grupo de mujeres se haga todos los años una mamografía».
Los datos del INC indican que en el período 2002-2020 la mortalidad por cáncer de mama registró dos segmentos, el primero hasta 2017 que marcó un descenso constante y significativo de 0,8% anual; y el segundo a partir de ese año cuando ese descenso se incrementó al 2,7% anual.
«Lo importante es saber que cuando mi diagnóstico se hace en forma temprana la evolución es totalmente distinta», remarcó Tirado, quien recordó que el cáncer de mama es el más frecuente en las mujeres y una de las principales causas de mortalidad.
En la Argentina se detectan más de 22.000 casos nuevos al año y se producen más de 5.500 muertes la enfermedad.
La muerte de una de cada cinco mujeres por cáncer en la Argentina se atribuye al de mama, que es la enfermedad de mayor incidencia en mujeres, con una tasa de 73,1 casos por cada 100.000; es decir que 1 de cada 3 mujeres con cáncer tiene cáncer de mama.
Sobre los factores de riesgo, Tirado, que es doctora en Medicina por la Universidad Nacional de Tucumán, precisó que están los asociados -que no son causales- como el tabaquismo, cierto tipo de alimentación o el sedentarismo, y también hay algún componente hereditario.
«En el INC tenemos un programa relacionado con el diagnóstico temprano y diferentes líneas que tienen que ver con la prevención», describió y explicó que Nación «trabaja con referentes provinciales, sobre los equipos que realizan las mamografías para ver que cumplan con la calidad necesaria para que esas imágenes sean fidedignas y se puedan detectar lesiones pequeñas» y «con capacitaciones para médicos».
La también especialista en Gestión y Economía en Salud afirmó que se instalaron mamógrafos en «muchas provincias» y subrayó que hubo una «disminución de la mortalidad por el cáncer de mama que tiene que ver con hacer un diagnóstico temprano».
«En la medida en que aumenta la oferta de mamógrafos y la posibilidad de hacerlo en un sector de la salud pública, también aumenta la cantidad de personas que se realizan la mamografía y el acceso al diagnóstico temprano», subrayó sobre el programa del INC.
En ese sentido, ejemplificó que «muchas provincias tienen un tráiler con un mamógrafo que recorren el interior» distrito.
«En estos últimos años nosotros aumentamos las compras de mamógrafos y mejoramos la calidad de algunos que ya existían. La provincia define en qué lugar hace falta el mamógrafo», detalló sobre esa política pública.
Sobre lo que falta mejorar, citó las demoras en algunos trámites para «al acceso a la medicación y a la cirugía» tanto en el sistema público como privado.
«Estamos trabajando con el INC y las provincias para que sean los menores tiempos de espera posible», expresó.