Juan José Cano recuperó su libertad este jueves, tras la conmutación de pena que dispuso el gobernador Quintela. Dice no tener miedo y que quiere quedarse a vivir en La Rioja. «Al tiempo perdido con mis hijos no lo recupero más», se lamentó.
Juan José Cano, condenado a 8 años de prisión por haber asesinado a Diego Torres (18) y luego beneficiado con la condonación de pena que dispuso el gobernador Ricardo Quintela, recuperó su libertad este jueves y habló con Riojavirtual Radio tras sus primeras horas como hombre libre y en lo que será una nueva etapa en su vida.
«Hoy estoy en libertad y es una mezcla de sensaciones raras. Esta no es mi vida, no es la vida que yo tenía. La vida me cambió por completo. Hoy trato de aferrarme a mis hijos y a mi familia para tratar de salir adelante», afirmó.
Cano dijo que el haber recuperado su libertad fue algo que causó mucha felicidad en su familia. «Fue todo muy raro, nunca viví algo como lo que me tocó vivir, fue muy extraño. Mi familia está muy contenta, mis hijos lloraron de la emoción fue algo muy lindo», dijo.
Luego, recordó que estuvo más de cuatro años en prisión (una parte de la pena la cumplió con prisión domiciliaria) y destacó el accionar de su abogado defensor Emilio Pagotto, quien logró que se le conmutara la pena. «Estoy orgulloso de la defensa de mi abogado, fue todo idea de él esto de pedir la conmutación de pena al Gobernador. Le agradezco a él y también al Gobernador por haber tomado esa medida porque me dio la posibilidad de poder reinsertarme en la sociedad», indicó.
Más adelante, Cano habló sobre cómo vivió esos años que estuvo en prisión y dijo que lo que más lamenta es no haber podido ver crecer día a día a sus hijos. «Al tiempo perdido con mis hijos no lo voy a recuperar nunca. Todavía recuerdo cuando me despedí de ellos en mi casa, eran chiquitos los cuatro, entraban todos en mis brazos y ahora los veo grandes, a ese tiempo lo veo perdido y sé que no lo recupero más», se lamentó.
Cano dijo que tiene pensado seguir viviendo en La Rioja «porque es mi lugar en el mundo». «Amo La Rioja y me quiero quedar acá. No tengo miedo (en relación a eventuales represalias de la familia de Diego Torres). Siento que tengo garantías, la gente de la Policía me han prometido seguridad y por eso estoy tranquilo. Solo espero poder tener tranquilidad para mi y para mi familia y vivir una vida normal, sin problemas con nadie como siempre lo venía haciendo en mi vida cotidiana hace cinco años atrás», manifestó.
Cano comentó que tras recuperar su libertad tuvo varios ofrecimientos de trabajo.
Por último, recordó cómo fue su derrotero desde que fue enviado a prisión por el crimen de Diego Torres. «Yo estuve en la Alcaidía, luego en el Servicio Penitenciario y también en el Neuropsiquiátrico. Fue durísimo lo que viví, no se lo deseo a nadie. Hay pocas personas que me pueden juzgar, gracias a Dios tuve mucho apoyo social», expresó. Y luego recordó el día en que sucedió el trágico hecho, en el que por defender a sus hijos mató a Torres. «Había que estar en mis zapatos en ese momento. Yo busqué ayuda, no es que fui a la primera y cometí una locura. Yo busqué ayuda y no la recibí», se excusó.
Fuente Rioja Virtual