Terror en la Plata

la madre del sospechoso descubrió los cadáveres bañados en sangre. Agustina Roumec y su pareja, Sebastián Cipriano, fueron hallados con múltiples puñaladas. La fiscal Betina Lacki investiga el caso. Hubo otros dos casos similares en menos de 24 horas en la provincia

Ayer martes por la noche, personal de la Comisaría 3° de La Plata llegó a una casa en la esquina de la calle 58, esquina 138, zona de Los Hornos, alertada por la mujer que ocupaba el domicilio. La mujer aseguró que había salido a pasear a su perro. En la casa habían quedado su hijo, Sebastián Cipriano, de 26 años y su novia Agustina Roumec, de 23. Al regresar, encontró gran cantidad de sangre en el piso. Abrió la puerta de una habitación, el dormitorio de su hijo, atónita. Allí estaban los cadáveres de ambos, con múltiples marcas de puñaladas.

La causa para esclarecer el hecho, inicialmente rotulada como averiguación de causales de muerte, quedó a cargo de la UFI N°2 bajo la fiscal Betina Lacki. En las últimas horas, el expediente dio un giro. La causa fue calificada como un femicidio seguido de suicidio.

De acuerdo al análisis realizado en la Morgue Policial platense, al que accedió Infobae, el cuerpo de Cipriano «posee un corte profundo en cuello del lado izquierdo con compromiso vásculo-nervioso, con posible inicio del corte de izquierda a derecha; además presenta cortes de las venas en la muñeca izquierda, cortes profundos y superficiales en la mano derecha».

El cadáver de Agustina, en cambio, «posee múltiples lesiones punzocortantes (8 a 10 aproximadamente) en la espalda a nivel dorso, en región abdominal y hombro derecho, corte profundo en el cuello del lado izquierdo con compromiso vásculo-nervioso, además posee lesiones cortantes en ambos antebrazos compatibles con lesiones de defensa».

La hipótesis es simple: Cipriano se quitó la vida tras asesinar a su pareja. La madre de la joven, al declarar ante la Justicia, contó que su hija y Cipriano habían finalizado su relación hacía unos seis meses, que ella había comenzado a ver a otra persona y que él quería reanudar el noviazgo.

El caso marca una coincidencia escalofriante: el tercer femicidio seguido de suicido en menos de 24 horas en territorio bonaerense. Ayer, Verónica Esther Villalba (52) estaba en la caja de su panadería en Loma Hermosa, zona de Tres de Febrero, cuando entró su ex, Hugo Antonio Marchi (65), quien la acosaba en redes sociales. La mató de cuatro tiros y luego se quitó la vida. Al menos, un empleado fue testigo de lo sucedido y relató a la Policía Bonaerense la secuencia del femicida y hasta explicó que el agresor lo amenazó con matarlo para que se fuera del local.

A las 8.50 de la mañana de este martes, un llamado al 911 advirtió acerca un accidente en el kilómetro 279 de la Ruta N° 33, en el partido de Trenque Lauquen. Al llegar al lugar, personal policial de la Comisaría 2ª «30 de Agosto» encontró un Volkswagen Polo color bordó incrustado en el chasis de un camión. El conductor del coche, luego identificado como Héctor Omar Mansilla (63), murió en el instante. Aunque en ese momento los investigadores lo desconocían, el siniestro era la punta del iceberg de un brutal femicidio. Horas antes de morir en la ruta, Mansilla empuñó un cuchillo y mató a su esposa Mirta Yolanda Cabrera (57) de, al menos, tres puñaladas. Por eso, ahora la Justicia también investiga si el supuesto accidente en realidad no se trató de un suicidio.